Por Recaredo Veredas. La brillantez no debe confundirse con la genialidad. Los genios abren caminos donde siquiera se intuye su posibilidad. Además, siempre perseveran en su empeño, pese a los agoreros que predicen su fracaso. Son, por lo tanto, tan escasos como los ornitorrincos y merecen los mismos cuidados. Si un hombre de […]
5 febrero 2011Sin comentariosLeer más