Javier Marías explica su rechazo al Premio Nacional de Narrativa

El escritor español Javier Marías explica que rechazó el Premio Nacional de Narrativa de España por su «deseo de ser consecuente» con su postura de desestimar galardones y relación con instituciones oficiales.

En rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, indicó que su postura de no aceptar estos reconocimientos data de 1998, que lo ha dicho varias veces por escrito y que lo lamenta por el jurado que le tuvo en consideración.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le comunicó este jueves al autor que se le concedía el premio por su obra Los enamoramientos (editorial Alfaguara) , publicada el año pasado, y que de momento se ha traducido a cinco idiomas y próximamente a unos 15 más.

Marías (Madrid, 1951) indicó que desde hace muchos años ha rechazado las invitaciones del Instituto Cervantes y de otros organismos del Estado, y que quiere responder a su postura «de ser independiente», con su decisión de este miércoles.

«Es una posición mía muy antigua, no tiene que ver con quién gobierna, porque he rechazado cosas tanto del gobierno del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) como del PP (Partido Popular», dijo.

«Creo, además, que el Estado no tiene por qué darme nada por mi tarea de escritor, que es algo que yo he elegido», apuntó.

Consideró que sería «una desvergonzonería» aceptar el premio cuando muchas veces ha dicho que no acepta esa relación con el Estado español, a fin de evitar verse envuelto en polémicas o politizaciones.

El autor indicó que incluso «sería hacer demagogia» aceptar la dotación de 20 mil euros (unos 26 mil dólares) del premio para regalarlo a un tercero que está necesitado de dinero en estos tiempos de crisis, como por ejemplo alguna biblioteca.

«Si ese dinero no lo acepto yo, no me toca a mí decir cómo se debe gestionar eso, hubiera sido demagógico de mi parte hacerlo. Que el Ministerio haga lo que le parezca con ese dinero», subrayó.

Aclaró que los únicos premios que ha recibido son de otros países, en los que no radica ni hace vida personal, no escribe artículos tiene mayores vinculaciones.

Reconoció que una de las razones que influyó en tomar su postura en 1998, aunque no la única, es que a su padre Julián Marías, no le concedieron nunca ningún galardón por los muchos libros de ensayos que escribió.

«No me siento preso ni rehén de mis manifestaciones (que anunciaron su postura en 1998); pero hoy lo que lamento es que no es agradable tener que decir no a un reconocimiento, por los jurados a quienes les tengo que pedir disculpas porque no quiero que sea ésto como un agravio», añadió.

Aseguró que no le preocupa si a la gente le parece bien o mal su decisión y que este día se irá tranquilo a su casa pensando que hizo lo que debía.

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