Nikola Tesla. El científico atípico

Por Mario S. Arsenal.

tesla_cub_1_medDespués de su primera biografía publicada en español y firmada por Margaret Cheney con el subtítulo de «El genio al que le robaron la luz» (Turner, 2010), llegaría una edición de Miguel A. Delgado con el título de «Yo y la energía» (Turner, 2011) para que el mismo autor, un año después, culminara con la trilogía sobre el científico. «Firmado: Nikola Tesla. Escritos y cartas, 1890-1943» (Turner, 2012) es un ejemplar que recoge textos de todo tipo de mano de uno de los más insólitos y peculiares personajes del siglo XX. No es necesario presentar aquí a Nikola Tesla (1856-1943), para ello tienen a mano la reciente publicación de Cheney en la que, me consta, el lector exigente podrá profundizar tanto cuanto guste.

Este volumen sin embargo es el resultado de una deliberada revalorización cultural de la figura de Nikola Tesla. Y no hablamos de su valía como científico, o de su ingenio como inventor, o de su renombre como soldado al frente de la feroz guerra de las patentes; antes bien, nos referimos al Nikola Tesla hombre, al ser humano falible, desbocado por sus obsesiones, asombrado ante la convulsa actualidad de su tiempo. Dejó testimonio escrito en diversos periódicos norteamericanos -sobre todo en la última etapa de su vida- y en esta feliz compilación podemos degustarlos.

Hay pasajes que consiguen romper el molde prefigurado de un científico. Esto nos encanta. En uno se hace eco de una de las primeras menciones a la brújula en la obra de Guyin de Provins, un poeta provenzal a caballo entre los siglos XII y XIII; otro especialmente bello en el que narra un recuerdo de infancia, quizás la ráfaga lumínica que marcó su destino otorgándole un lugar de preeminencia entre los más importantes inventores del mundo conocido; u otro más sorprendente si cabe cuando toma partido manifestando su aprobación a que Rusia se apropiara de ese famoso oro español que salió de España en 1939. En definitiva, se nos muestra el Tesla llano, el ser humano que yerra confundiendo a veces las cosas, nada que lo pueda vincular a la imagen de científico preciso e infalible que se tiene de él muy a menudo.

Sabemos que su capacidad administrativa no fue la más idónea; le sobrevinieron graves problemas derivados de la mala e imprudente gestión de sus despachos; se enemistó con importantes personajes que le dieron de lado por la desconfianza que les inspiraba su escasa capacidad financiera para los negocios. De todo esto queda un pulcro testimonio en el libro.

Si algo aporta este libro es el quebranto maravilloso de ciertos tópicos culturales abrigados por la mitografía popular. Aquí nada hay de infalible. Se le añaden distintos apéndices biográficos de personajes secundarios en la vida de Tesla y una pormenorizada cronología del inventor, regado con una ilustración caricaturesca cortesía de Kukuxumusu muy del gusto moderno. Al fin y al cabo, un libro fantástico que rompe moldes en todos los aspectos.

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«Firmado: Nikola Tesla. Escritos y cartas, 1890-1943»

Edición de Miguel A. Delgado

Ed. Turner, 2012

242 pp., 19,90 euros.

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