Familias rotas y emociones expandidas en una novela excepcional: “Hola, preciosa”

Horacio Otheguy Riveira.

William es un niño despreciado por sus padres, recompuesto y roto de diversas maneras hasta los 23 años en que una gran crisis le rearmará transformándole profundamente. Primera salvación: el baloncesto a temprana edad. Con él, un comienzo novelístico lleno de energía, balón al aire, altura considerable, brazos fuertes, espacios solitarios luego en compañía… y accidentes diversos, estoicismo para la reconstrucción entre cuatro hermanas con madre ultracatólica y padre que las adora bañado en alcohol. Frustrado en todo lo demás, bebe a diario, adora los poemas de Walt Whitman y siempre saluda a sus hijas con un Hola, preciosa… animándolas a vivir mejor que él, expandiendo su amor, en lugar de encerrarlo en alguna clase de prisión…

Amistades, amores, divorcios… pasiones en historias cruzadas con tres protagonistas: William, y dos de las hermanas: Julia y Sylvie, muy unidas y separadas después. Un triángulo singular en gente cuya existencia se ve lastrada por padres omnipresentes o penosamente ausentes. Fracturas emocionales que van y vienen a lo largo de la historia, en una confabulación mágica, gracias al talento de la autora, capaz de crear golpes de timón donde menos se espera…

El incompetente gran padre Charlie, tan bondadoso como inflexible alcohólico, tiene fugaces apariciones, pero una constante influencia emociona. Cuyo aliento de ternura y esperanza poética acompañará a los personajes, quienes deambulan por un camino incesante de aventuras sentimentales en cuyas crisis buscan el modo de renacer… para no caer en el abandono de la tristeza más profunda.

 

 

«Se suponía que la meta final era el sexo, aunque ninguno de ellos había esperado llegar tan lejos: tan solo intentaban cubrir el máximo recorrido posible antes de que Julia cancelara la carrera. Un beso en la mejilla se deslizaba a un beso en los labios, que a toda prisa ascendía a beso con lengua y, al momento, el chico le toqueteaba los pechos como si intentara calcular cuánto medían. Jamás había dejado que nadie pasara más allá de ese punto, pero todo aquel esfuerzo resultaba tan estresante que solo había podido vivir los besos como algo húmedo y temerario. William era diferente. Sus besos eran lentos y no formaban parte de ninguna carrera, lo cual le permitía relajarse. Y, como se sentía segura, se iban encendiendo, distintas partes de su cuerpo, que se apretaba contra él. Con William quería más por primera vez…».

 

Mágico universo de una biblioteca donde trabaja Sylvie, inmersa en intensos romances novelísticos, procurando ponerse al alcance de bellos muchachos a los que besar; besos y caricias, nada más… en busca del hombre perfecto al que entregarse. Uno de los personajes más atractivos de una novela muy bien surtida.

 

Bullente Chicago donde sobreviven la soledad y las pasiones de un puñado de hombres y mujeres, con el gran Lago Michigan albergando uno de sus capítulos más dramáticos: «Solo anhelaba agua, silencio. Quería hundirse, pero su enorme cuerpo se empeñaba en flotar… Los pies le salían disparados a un lado y de pronto se encontraba de espaldas, flotando como un barco, mirando al cielo…».

 

Ann Napolitano indaga en el vértigo que acompaña al deseo y la necesidad de amor. Y lo hace a través de una mirada profunda, con una escritura ágil, envolvente. Esta foto ilustra bien su actitud vital y estilo literario, hecho de luces y sombras, por las que desandan su vida hermosos personajes.

 

Biografía de Ann Napolitano en Lecturalia

Autora y editora, Ann Napolitano obtuvo un Máster en Artes en la Universidad de Nueva York y ha enseñado Escritura Creativa en el Brooklyn College, en la Universidad de Nueva York y también en el Gotham Writer’s Workshop. Además, Napolitano trabaja como editora de la revista literaria One Story. Vive en Brooklyn con su familia.

Su primera obra, Pactos de familia, fue publicada en 2004 y llegó a España un año más tarde. Más de una década después se publica Un lugar en el cielo, donde se narra la historia de Edward Adler, un niño de doce años que sobrevive milagrosamente a un accidente de avión en el que muere toda su familia. A partir de entonces, tendrá que enfrentarse a la vida solo.

En 2019 fue nominada al premio literario Simpson/Joyce Carol Oates.

Libros traducidos al castellano:

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