Shank: venganza a golpe de machete

Por David Tejera Expósito

La última semana de agosto se ha puesto a la venta por unos quince euros al cambio en los servicios Xbox Live y PlayStation Network: Shank, un trepidante juego de acción de scroll lateral —beat’em up— como los de antaño que está dando mucho que hablar.

En Shank, controlaremos a nuestro héroe homónimo: un rabioso tipo duro armado con todo tipo de armas y un cuchillo, y ataviado con una bandana teñida con su propia sangre. Shank busca venganza, su chica ha sido asesinada por una institución del crimen organizado mexicana que hará todo lo posible por pararle los pies. En el juego nos encontraremos curas con lanzacohetes, señoritas con katanas y ropa apretada, sadomasoquistas sedientos de sangre y capos dignos de la Cosa Nostra. Una ambientación que bien podría haberse inspirado en las películas de Robert Rodríguez o Quentin Tarantino y que le da al juego un toque cómico y macarra que le sienta fenomenal.

Con este transfondo tan simple pero efectivo, los chicos de Klei Entertainment han conseguido desarrollar un título la mar de adictivo. La mecánica es sencilla: nuestro personaje tendrá que recorrer los niveles del juego acabando con todos y cada uno de los enemigos que aparezcan en la pantalla. Para ello dispondremos de todo un arsenal: una pistola, una escopeta, un rifle, una uzi, una sierra mecánica, unos machetes, unas cadenas, una katana y nuestro cuchillo; una gran variedad de armas con las que tendremos que culminar nuestra venganza.

Shank es una delicia visual de las dos dimensiones: cada uno de los niveles tiene una ambientación completamente diferente y preciosista que hará que nos preguntemos por qué no se hacen más juegos así; la animaciones de los personajes —sobre todo las de nuestro héroe— son fluidas y muy completas; y la variedad de enemigos no es algo que escasee. También dispondremos de un frenético modo multijugador en el que podremos disfrutar de una campaña, creada exclusivamente para la ocasión, con un amigo y que nos relatará los eventos inmediatamente anteriores a los que se desarrollan en la campaña de un jugador.

Aun así, hay ciertos puntos negros que achacarle al juego y es que la curva de dificultad no está demasiado conseguida, poniéndose las cosas realmente complicadas en los últimos compases de la aventura  cuando el resto había sido prácticamente un paseo. La dinámica del juego es demasiado simple, y es controvertido pretender que un beat’em up sea un juego complejo estructuralmente, pero es que las mecánicas de las que hace gala Shank son repetitivas hasta la extenuación, la variedad de situaciones es escasa y el número de niveles tampoco es para tirar cohetes. Al mismo tiempo, la amplia variedad de armas que podemos encontrar en el juego, es una característica que se ve empañada debido a que no están nada equilibradas, hay armas que acaban siendo mucho más poderosas y útiles que las demás, por lo que acabaremos usando tres de ellas durante todo el juego sin ni siquiera echar de menos las demás.

A pesar de sus errores, Shank tiene un amplio número de aciertos que nos harán pasar más de una tarde entretenida descuartizando y cosiendo a tiros a nuestros enemigos.

Lo mejor:

– La ambientación está muy conseguida

– Las animaciones y el diseño de personajes son destacables

– Que se sigan desarrollando juegos de este tipo

Lo peor:

– El precio puede ser algo elevado para lo que nos ofrece

– Tanto la campaña principal como la multijugador se hacen algo cortas

– Las mecánicas de los jefes finales son demasiado simples

Puntuación: 7

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