¿Verdad o fe débil?

Por Ignacio González Barbero.

El diálogo es una de las expresiones, a mi juicio, más puras de la filosofía . A través de él aparecen dos pensamientos distintos que se nutren recíprocamente. Con ello, el que sale ganando siempre es el lector, que, por su interacción con las tesis presentadas, se convierte él mismo en interlocutor. Así, en forma de debate, se presenta la obra que ahora reseñamos; René Girard, antropólogo y pensador francés, y Gianni Vattimo, filósofo italiano, son sus protagonistas.

La temática expuesta busca, especialmente, dilucidar la importancia del relato cristiano en el mundo moderno. Ambos consideran que la religión de Cristo es responsable de la secularización del mundo. Si partimos desde nuestra concepción cotidiana de este asunto, no entendemos, a priori, esta paradoja.

Para comprenderla tenemos que atender a una idea expuesta por Girard : todo grupo humano es básicamente inestable y tiende al conflicto, porque toda persona es competitiva y busca lo mejor para sí. Esta tensión congénita produce una violencia que hay que expíar de alguna manera para mantener la cohesión social. En los mitos antiguos se presenta este proceso como el sacrificio de uno de los miembros de esa sociedad, que es necesariamente culpable. Así, la violencia común del grupo se canaliza, reestableciendo el orden. Tras ello, el muerto es divinizado, sacralizado, descubierto como el fundamento de todo equilibrio entre los hombres.

Por otro lado, la ejecución de Cristo tiene otro carácter, ya que en el relato evangélico es anunciado y presentado como la víctima inocente de una multitud. Pone así de manifiesto que el mecanismo que determinaba la estabilidad del grupo era injusto. El cosmos cristiano, por lo tanto, cuestiona la violencia como instrumento cultural y, además, se desprende de “lo sagrado”, entendido como el fundamento de todo orden social. Así, el cristianismo pone las bases para la secularización del mismo vivir cultural, que significa el final de los “sacrificios” y, por tanto, de los medios para afrontar esa violencia humana.

El mundo moderno, a la luz de esta acción cristiana, comienza a limar, cada vez más, a juicio de Girard, las prohibiciones y normas morales. Nuestra época, con la presencia del relativismo, no da cuenta de la pulsión de poder humana que suele acabar en conflicto. Para evitarlo, los seres humanos y las naciones necesitan de una ética, de unos principios firmes que articulen la convivencia.

Sin embargo, Vattimo explica que no son necesarias formas convencionales que regulen las relaciones internas del  núcleo social : “toda fijación de estructuras es siempre un acto de autoridad” (p.50). La historia y la vida humana se dirigen hacia una reducción cada vez más intensa de los límites. La dinámica cristiana nos lleva a tener “cada vez menos ídolos, cada vez más ateísmo” (volvemos a la paradoja radical que vertebra esta obra). Ante esta idea, Vattimo propone un nuevo modo de comportamiento inspirado directamente en la “caritas” cristiana:  amor puro, natural y recíproco entre los hombres que genere relaciones enriquecedoras, alejado de las imposiciones y las convenciones.

Contemplando las consecuencias que hemos expuesto y volviendo a la reflexión central de la obra, podemos afirmar, a modo de conclusión, que este texto busca exponer la importancia de marcar límites férreos a la autoridad  y a la violencia, de todo tipo, que vuelca en sus “súbditos”. Una sociedad no puede ser realmente civilizada si no satisface esta necesidad.

Datos del libro:

¿Verdad o fe débil? (Diálogo sobre cristianismo y relativismo)

René Girard y Gianni Vattimo.

Paidós (2011). 153pp. 17 €.

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