Ago 22, 2010 | Destacados, Más cultura
Por Ángel Domingo (texto y fotografías). Dos veces me santigüé, descontando el aterrizaje, desde que pisé Buenos Aires. Ambas al cruzar el umbral de sendos templos: La Bombonera, donde Maradona se hizo carne, y El Ateneo de Santa Fe, en el cual los libros se saborean...