¡Menudo espectáculo!

   Por Alfredo Llopico.   No sé cómo ni de qué manera la princesa Mala Suerte se cruzó en mi camino. Lo único que recuerdo es que una tarde-noche de invierno de hace más de diez años “Mala Sort” entró en la Biblioteca Infantil en la que trabajaba por aquel entonces y...