«Secretos de un matrimonio», un experimento cinematográfico que conduce al límite
Por Gaspar Jover Polo. Secretos de un matrimonio, del director sueco Ingmar Bergman, es una película con solo dos actores
Leer másPor Gaspar Jover Polo. Secretos de un matrimonio, del director sueco Ingmar Bergman, es una película con solo dos actores
Leer másPor Horacio Otheguy Riveira La personalidad del actor-director Kenneth Branagh (Belfast, Reino Unido, 1960) es la de un hombre del
Leer másPor Horacio Otheguy Riveira Una versión cinematográfica espléndida del primer gran drama social/sexual de la historia del teatro. Un drama
Leer másPor Ana Riera Tras su gran éxito de la pasada temporada, en la que se colgó el cartel de “Entradas
Leer másPor Horacio Otheguy Riveira No cabe duda que Ingmar Bergman (1918-2007) fue uno de los creadores más importantes del
Leer másFederico Fellini decía que se sentía mejor inventando. Sus recuerdos, entonces, siempre estuvieron acomodados en la habitación de una memoria
Leer másPor Antonio Jorge Meroño Campillo. Dir: Ingmar Bergman, Suecia, 1982 Fanny y Alexander es una de las obras maestras
Leer más. «En un momento estuvo presa. Atada al árbol, sin posibilidad de escapar de allí. Abandonada e indefensa. Él se
Leer másPor José A.Cartán. Hace unos días fui objeto de un bonito presente cinéfilo. Se trata de una de
Leer másPor Hilario J. Rodríguez Nuestros problemas con la memoria tienen más relación con la manera como recordaremos las cosas que con las cosas que recordaremos. Hace unas semanas Ingmar Bergman murió y hoy, mientras comenzamos a olvidar su rostro, otros rostros van ocupando el lugar que hasta hace poco ocupaba él mismo. Ya no somos capaces de verlo, en su retiro voluntario en la isla de Fårö, pero su fantasma nos acompaña en silencio. Con él, vemos cómo los rostros de Alma (Bibi Andersson) y Elizabeth Vogler (Liv Ullmann) se vuelven uno solo en Persona (Manniskoätarna, 1966), quizás para decirnos que cuando nos paramos ante un retrato y notamos en él algún tipo de sentimiento ese sentimiento no le pertenece por completo. Se trata de algo compartido, algo que pertenece también a otras personas. Entonces comprendemos que el retratado puede ser en realidad el retratista, una excusa de este último para reconocerse a sí mismo en otras personas o para depositar en otros lo que no es capaz de asumir como propio.
Leer más