Ene 26, 2011 | Escena, Viajen al fondo
Por Carla Guimarães Le vi por primera vez cuando tenía apenas dieciocho años y ya me pareció desagradable. Yo, en aquel tiempo, bien podría haber sido uno de sus personajes, alguna nínfula perversa enamorada de su hermano, prostituída en algún burdel de lujo o violada...