Opacidad, transparencia y reflejo: acerca de `Reflejos´, de Matías Feldman

Por Christian Lange.

Opacidad, transparencia y reflejo: problemas teóricos.
La reflexión sobre el lenguaje, el problema de la comprensión del significado lingüístico, el problema general del significado y su comprensión son de una importancia estratégica fundamental en el marco de la reflexión filosófica contemporánea sobre el lenguaje. Existe una distinción entre un uso que oscurece las palabras y otro que las clarifica hasta volverlas transparentes, dos aspectos que pueden denominarse como opacidad y transparencia del lenguaje. Un objeto opaco es un objeto visible, mientras que un objeto transparente es invisible. Así opacidad y transparencia de oponen en cuanto a la categoría de visibilidad. ¿Es el lenguaje visible o invisible? Si es visible, si es opaco, entonces –además- impide que se pueda ver a través de él algún otro objeto. Por el contrario, si es transparente, permite que otros objetos se vean a través de sí mismo, se hace traslúcido y deja ver lo que está más allá, del otro lado del lenguaje. ¿Hay un más allá del lenguaje? ¿Qué es, qué sería, ese otro lado?

El espejo, el reflejo y la transparencia.
Cuando alguien reflexiona de un modo brillante o perfecto, se dice que su reflexión fue “transparente”. [Hay algo ambiguo en la palabra reflexión que remite al mismo tiempo al pensar y al reflejar]. Un espejo sólo muestra lo que tiene delante y es un muro para lo que está por detrás de sí. La intervención de un espejo no es indiferente ni para lo que se da a ver ni para quien ve. Tanto el espejo como la superficie transparente nos dan a ver algo que no son ellos mismos. En ese sentido ambos (espejo y cristal translúcido / reflejo y transparencia) se oponen a la opacidad. En eso se parecen. En lo mencionado anteriormente se diferencian.

Preguntas.
¿Cuál es nuestra relación con el lenguaje? ¿Es el lenguaje un medio? ¿En el medio de qué se encuentra el lenguaje? Sostener que el lenguaje es opaco es afirmar que no podemos alcanzar una comprensión analítica o conceptual sobre nuestra experiencia común en forma directa, inmediata y total. Esa comprensión sólo sería posible en el lenguaje, con el lenguaje, por el lenguaje y nunca fuera de él.

El pasaje al acto.
En la práctica común, cotidiana y habitual ninguno de estos problemas parece estar presentes ni tener sentido. Hablamos, nos comunicamos, usamos el lenguaje y en ningún momento se nos hace necesario este tipo de reflexión (filosófica) acerca del mismo. Todo hablante nativo, escolarizado o no, puede hablar y comunicarse y comprender los significados que cierta agrupación de sonidos conlleva. Y sin embargo no preguntamos. ¿Cómo se relacionan las palabras con el mundo? ¿Existe una realidad independiente de nuestro lenguaje?

Usar y mencionar: dos modos del lenguaje.
Alguien, digamos C, entra a una habitación y escucha algo que A le dice a B. Percibe, escucha, comprende algo y se va. Eso que escuchó es un fragmento de conversación. En ese preciso fragmento A estaba “mencionando lenguaje” y no “usándolo”. El personaje C que entró a la habitación y escuchó esto lo tomó como si A estuviera “usando” el lenguaje. Interpretó y se fue. Esa diferencia, el hecho que A estuviera en la modalidad “mención” y C lo tomara como modalidad “uso”, desencadena, literalmente una tragedia. Este es uno de los muchos momentos en los cuales el lenguaje (y sus reflexiones/reflejos) se vuelve protagonista en Reflejos, obra escrita y dirigida por Matías Feldman.

Texto & Espectáculo.
Reflejos es un texto teatral escrito por Matías Feldman, editado y publicado por Ediciones Colihue, en su colección Dramaturgias Argentinas, dirigida por Jorge Dubatti, junto con otras obras del autor reunidas bajo el título Dramaturgia entrelíneas, con prólogo de Rafael Spregerlburd y un importante aparato crítico con comentarios de Jimena Trombetta, Luis Emilio Abraham, Mónica Berman y Sandra Ferreira, y con un extenso e iluminador reportaje al autor. Leer el texto de la obra produce (como toda obra bien escrita) una serie de asociaciones, de derivas, de generación de imágenes y de preguntas. Reflejos, también, es el espectáculo que Matías Feldman dirige, y que se puede ver los sábados a las 23:00 horas en Club de Teatro Defensores de Bravard, en el barrio de Parque Centenario, en Buenos Aires. El impecable elenco que pone el cuerpo a tanto lenguaje y que en ese poner el cuerpo suma otros lenguajes y otros problemas está formado por Javier Drolas, Juliana Muras, Maitina De Marco, Luciano Suardi y Lorena Vega.

Salto al espacio vacío.
Reflejos es un caso de “dramaturgia de autor”. El texto de la obra fue escrito, enteramente, en forma previa a su montaje escénico, digamos en la prototípica escena de autor frente a su computadora, en la soledad de su estudio. Posteriormente empezó otro trabajo de creación, trabajo de cuerpos y espacios, de diseños, de acciones, de intensidades. Posteriormente se presentaron otros problemas y preguntas. Y ese trabajo creativo intenso produjo eso que cada tanto se produce y que logró que un texto interesante, estimulante y atractivo, transmutara en un espectáculo repleto de hallazgos que no se limitó a “traducir” ni “representar” lo que el texto decía sino que encontró un lenguaje escénico, dramático, un lenguaje en la dirección y en la actuación que vienen a sumar capas de complejidad y de sentido y constituyen una nueva obra, más rica aún que la primera.

La historia, el relato, el lenguaje.
Una empresa, un puesto vacante, unas decisiones que tomar. Empleados, candidatos, personalidades complejas en pugna. Un romance actual, un romance previo, la lógica de las decisiones. Las diversas racionalidades. ¿Hacer lo correcto? ¿Hacer lo que conviene? ¿Hacer lo que nuestros valores dicen? ¿Hacer lo que la tradición manda? Y los mundos en los cuales esas diversas racionalidades se manifiestan: el trabajo, la pareja, la familia, la intimidad. Una intriga, una falsa intriga que termina siendo no tan falsa, unas situaciones algo para-normales, y el lenguaje y su difícil comprensión. Ingredientes (sólo algunos) de Reflejos.

Mucho más que “procedimientos”.
Hay muchos otros elementos que se podrían analizar o alrededor de los cuales conceptualizar, además del ya mencionado tema/problema del lenguaje su opacidad o transparencia, su capacidad de reflexionar y reflejar. Están allí, en la obra, en el espectáculo -si se sabe leer- cosas tales como: el cambio y la esencia, la capacidad de conceptualizar y reflexionar, la representación y su puesta en evidencia y cuestionamiento, los procedimientos para elegir y tomar decisiones, las consecuencias de nuestros actos, la (im)posibilidad de la comunicación, los lugares comunes del lenguaje, los juegos del lenguaje, la diversidad de racionalidades en los vínculos y sus ámbitos, la expectativa y el curso de la acción, el azar y el desmoronamiento, el reflejo como visión, el sinsentido, el hecho poético, el engaño de las palabras, la metáfora como refugio final…

Esto es teatro.
El espacio vacío, casi vacío, desprovisto de todo elemento escenográfico, desprovisto de todos los signos de teatralidad más o menos tradicional, léase telón, escenografía, platea a oscuras, música grabada. Nada de eso. Nada de nada. Dos plateas enfrentadas, luz “de sala” estable todo el tiempo, nada de telón, nada de música. Pura actuación, puro uso del espacio multiplicándolo al infinito (oficina, casa de uno, casa de otro, consultorio psicoanalítico, casa de otra…) en forma sucesiva o simultánea. Simetrías y asimetrías, imágenes invertidas de inicio y cierre, reflejos, ruptura, agrietamiento de ciertos límites, pocas y precisas miradas directas al público. Se cuenta una historia, se plantean situaciones, se producen estados, se generan reflexiones y emociones, se escapa de los lugares más tradicionales, se crea, se usa el lenguaje, se lo multiplica, opaco, transparente, translúcido, espejado, se lo usa, se lo trabaja, se lo silencia, se lo hace pelear -con un manejo del tempo perfecto, con una dinámica escénica que sabe pasar del vértigo a la pausa con total precisión- se lo hace pelear, luchar, (prot)agonizar con cuerpos y espacios [y con los cuerpos de los espectadores tan incómodamente visibles, tan opacos, tan lenguaje].

Elenco
Maitina De Marco, Javier Drolas, Juliana Muras, Luciano Suardi, Lorena Vega
Dramaturgia & Dirección
Matías Feldman
DEFENSORES DE BRAVARD
Reservas: 3533-2386
Sábados 23:00hrs

One thought on “Opacidad, transparencia y reflejo: acerca de `Reflejos´, de Matías Feldman

  • el 2 febrero, 2012 a las 10:42 pm
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    Willie, Damian, Leo y Tendy:Muchisimas garcias por la charla de ayer en Catriló y por la comida. Fue un LUJO haber escuchado el testimonio de Ustedes y poder transmitir a nuestra compañía el significado de Objetivo, Equipo, Confianza, Voluntad, Sacrificio, Problemas, Logros. Felicitaciones y Larga vida. Ojalá (seguro que si) nos volvamos a ver.Un fuerte abrazo. Mariano.PD: Tendy: Please send me the picture we took yesterday at dinner.

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