Por Néstor García

Todos, en algún momento de nuestra infancia, haciendo el bárbaro por la calle o tirados en el suelo del salón, hemos tenido el gusto de jugar con un coche de bomberos, o a policías y ladrones o… Pero en algún momento, todo eso queda atrás.

Salvo que sigamos con el interés de prender fuego a las cosas para declararnos nosotros mismos héroes del barrio, Emergency 2012, no será nuestro juego. Se duda incluso que para estos últimos lo sea.

Culturamas pudo probar antes de su salida al mercado este juego de estrategia en tiempo real desarrollado por Deep Silver y Quadriga Games. Y no hemos quedado satisfechos. Emergency 2012 nos permite ser el director de todas las unidades de “salvamento” de una ciudad: bomberos, policías, médicos… Y nos obliga a gestionarlas para evitar que pasen a mayores, catástrofes de lo más variopintas: huracanes que destrozan catedrales, tumultos de gente en París, o salvar Atenas de las llamas.

De base, el juego se hace aburrido debido a un ritmo demasiado lento y las acciones que podemos ejecutar son escasas y las que debemos hacer de forma simultánea no pondrán a nadie en aprietos. Bueno, el único impedimento es que tus tropas no respondan como tiene que ser a tus órdenes (cuestión que pasa de forma habitual). ¿Y es que cómo es posible que los controles sean tan enrevesados de realizar pero sencillos en el desarrollo del juego?

Emergency 2012 adolece además de cosas que se creían superadas (más en el entorno PC): los gráficos parecen de años que quedaron en nuestra memoria (con mapeados demasiado pequeños) y hay tiempos de carga que no se recuerdan desde la Playstation 1 (unas veces indicados por barras, y otras, las peores, cuando uno termina una fase y se encuentra 30 segundos en los que se desplaza por el mapa pero no está sucediendo absolutamente nada. ¿Habré terminado la misión?).

Tiene cosillas a favor, no se vayan a creer: está doblado completamente al castellano (aunque no muy bien, pero más vale eso a que no lo estuviera) y su precio de 9,99 euros bien puede hacer que te permitas un riesgo. Y si eres un señor capitalista siempre puedes dejarte 25,99 y hacerte con la edición Deluxe que suma 3 misiones más a las 12 que trae la edición normal, además de una sirena de emergencia USB (¿?) y un mapa más para el modo multijugador.

Este, por cierto, solo tiene faceta cooperativa, no competitiva, de tratar de acabar con el desastre con una amigo.

En definitiva, un juego un tanto catastrófico sobre catástrofes naturales que solo gustará a los muy muy amigos de la estrategia o a los que siguen jugando con camioncitos de bomberos.

Nota: 4

Lo mejor: Su precio y… el doblaje al castellano.

Lo peor: Parece a generaciones luz de la actual.