Horacio Otheguy Riveira.

Rosario Ruiz Rodgers pone en escena una propuesta que lleva gestando desde los inicios del Teatro de La Abadía en el trabajo de exploración de la palabra y la poesía en escena. Junto a Jorge Volpi, como dramaturgo, presenta el espectáculo Los amores feroces, a partir de textos de Octavio Paz.

De esta manera, Ruiz Rodgers, perteneciente al equipo del teatro desde su fundación, vuelve a dirigir un proyecto escénico en La Abadía con motivo del 30 aniversario, todos y todas recordamos su espectáculo El Sr Puntila y su criado Matti de Bertolt Brecht.

En esta ocasión, Los amores feroces toma el título de uno de los versos del Premio Nobel Octavio Paz para hablar sobre el amor, la sensualidad y el erotismo desde distintas perspectivas vitales: la juventud, la madurez y la senectud.

Una intimidad de gran riqueza teatral

Protagonizado por cuatro intérpretes de generaciones diferentes, este montaje entrevera poemas, ensayos y cartas del Nobel de Literatura con textos y obra plástica de su círculo más estrecho (amadas, amigos, artistas).

Una obra que aspira a ser juego, fiesta y festín del corpus escrito, teatralización del lenguaje. La estética del montaje estará basada fundamentalmente en la obra del pintor y escultor mexicano Vicente Rojo.

 

 

Textos originales: Octavio Paz
Dramaturgia: Jorge Volpi
Puesta en escena: Rosario Ruiz Rodgers
Reparto: Leonardo Ortizgris, Isabel Pamo, Lucía Quintana y Germán Torres
Escenografía y vestuario: Ikerne Giménez
Iluminación: Alberto Rodríguez Vega de la Asociación de Autores de iluminación y Videoescena (AAIV)
Música y espacio sonoro: Julián Mayorga
Ayudante de dirección: Kateryna Humenyuk
Producción: Teatro de La Abadía

 

Más allá de poemas de Paz, fragmentos de su correspondencia y de La llama doble, la dramaturgia de Volpi incluye textos de una serie de personas de su entorno (amadas, amigos, artistas).

 

 

«”¿Qué ve la pareja en el espacio de un parpadeo?”, se pregunta Octavio Paz, cuyas reflexiones —y experiencias— sobre el amor lo ocuparon desde sus primeros poemas hasta su muerte. “Escribo sobre lo que he vivido y vivo”, escribió en La llama doble (1993), su principal texto sobre el tema y uno de sus últimos libros.

En los años sesenta, cuando se traslada a la India como embajador de México, Paz padece los sacudimientos que lo llevan a escribir algunos de sus mejores poemas amorosos. Es entonces cuando al fin se divorcia de Elena Garro, su gran amor de juventud, con quien ha tenido un matrimonio siempre tormentoso y quien entonces es amante de Adolfo Bioy Casares.

Entretanto, el poeta inicia una relación no menos agitada con la artista Bona Tibertelli, esposa del poeta André-Pieyre de Mandiargues. Paz no saldrá de este juego de pasión, traiciones y celos hasta que, poco después, se enamore de Marie-José Tramini, con quien vivirá hasta sus últimos días. Los amores feroces se propone poner en escena los eternos sobresaltos del sexo, el erotismo y el amor». Jorge Volpi

 

 

EPITAFIO PARA UN POETA

Quiso cantar, cantar
para olvidar
su vida verdadera de mentiras
y recordar
su mentirosa vida de verdades.

Elena Garro, Adolfo Bioy Casares, Octavio Paz y Helena Paz: un encuentro feliz, distendido, en tiempos de asiduas tormentas.

TEATRO DE LA ABADÍA 18 SET al 12 OCT 2025