Por Eduardo Suárez Fernández-Miranda

Rafael Riqueni (Sevilla, 1962) es una de las figuras fundamentales de la guitarra flamenca. Nacido en Triana, cuna del flamenco, comienza a edad temprana a interesarse por la guitarra. Con doce años ofrece sus primeras actuaciones en solitario, y con catorce años es galardonado con los principales premios nacionales.

El año 1986 es fundamental es su carrera: publica su primer trabajo, Juego de Niños, donde “ofrece unos novedosos conceptos armónicos y de composición que empiezan a definir su inconfundible estilo con influencias clásicas”. Luego vendrían Flamenco (1987), Mi tiempo (1990), Suite Sevilla (1993) o Maestros (1994), donde rinde homenaje a Niño Ricardo, Sabicas y Esteban de Sanlúcar. Tras unos años de silencio, reaparece en el Teatro Lope de Vega de Sevilla con Amarguras (2014), obra galardonada con el Giraldillo de la Bienal a la Maestría. Entre sus últimos discos figuran Herencia (2020) y Nerja (2022), una obra de la que podremos disfrutar de su actuación en directo en el Teatro de la Maestranza.

Rafael Riqueni viene de la escuela de Niño Ricardo, como él mismo recuerda: “Suya fue la primera falseta que aprendí, y me considero, sobre todo, ricardiano, en mi toque y en la forma de concebir la guitarra flamenca. El toque por seguiriya, el toque por soleá del Niño Ricardo, con ese ritmo tan sobrio que tiene en la forma de tocar, esa forma me gusta a mí, tocar con una base sólida”. Al mismo tiempo, el guitarrista sevillano reconoce abiertamente su deuda con Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, sin olvidar al Niño Miguel, que tanto influyó en su forma de tocar.

Si bien Sevilla ha estado en su pensamiento a la hora de componer, pensemos en trabajos como Parque María Luisa o Suite Sevilla, obras llenas de nostalgia por la capital andaluza, en esta ocasión Rafael Riqueni presenta en el Teatro de la Maestranza Nerja, una composición de toques clásicos que se inspira en la historia de los jóvenes que descubrieron en lo profundo de la tierra la cueva malagueña en 1959. Éste es el hilo argumental que Riqueni emplea para dar “rienda suelta a ese estilo que solo él expone y cultiva, armónicamente emparentado con el impresionismo”.

El 1 de noviembre es la cita para disfrutar del toque de Rafael Riqueni. En esta ocasión, acompañado por el cantaor Israel Fernández y la bailaora María Moreno. La violoncelista Gretchen Talbot y los guitarristas Manuel de la Luz y Salvador Gutiérrez completan el elenco de una noche que se espera inolvidable.