Redacción ESCENA.
Con un gran reparto internacional de artistas y músicos en escena, CIRCLASSICA cumple la promesa de una nueva Navidad que rinde homenaje al circo y, por tanto, un fervoroso tributo al riesgo de quienes trabajan duro, constantemente, para satisfacer los deseos de su cuerpo y su mente, preparados siempre para lograr el asombro de los espectadores de todas las edades.
El espectáculo circense como maestría superior en el espacio escénico: quién, cómo, por detrás del escenario o a nuestro lado, en las alturas impresionantes de los trapecios o a través de saltos increíbles, y las hermosas bailarinas… y la música que empuja y sostiene, enaltece siempre la vertiginosa prestancia de los sueños mayores.
NOEL, EL PODER DE SER DISTINTO
Vivimos en una sociedad que, muchas veces, nos empuja a parecernos, a seguir patrones, a encajar. Pero la verdadera fuerza está justo en lo contrario, en atreverse a ser diferente. Esa ha sido siempre la esencia del Circo y de quienes lo hacen posible, la capacidad de aceptar la diferencia, celebrar lo excepcional y convertirlo en arte.
Circlassica, Noel nace de una idea muy simple: recordar que todos tenemos dentro una luz que nos hace únicos. Y que, en ocasiones, aquellos que tienen la valentía de ser distintos en un mundo que les trata una y otra vez de encajar en un lugar que no es el suyo, al final les espera un destino extraordinario. ¿Y qué destino hay más extraordinario que el de Papá Noel? Esta es la historia de Nicolás, un niño que aprendió a creer en sí mismo cuando nadie más lo hacía, y que encontró en Noël un pueblo habitado sólo por artistas de circo el lugar donde ser libre y desarrollar su talento.
Y como el destino es así de caprichoso, los ensayos de esta edición de Circlassica han sido los más complejos de la última década. Pusieron a prueba a todo el equipo técnico y creativo de Productores de Sonrisas, recordándonos, día tras día, que quizá el mensaje de superación, inconformismo y esfuerzo del espectáculo no estaba destinado solo al público… Sino también a nosotros, la gente que formamos el mundo del circo, para que nunca olvidemos el valor de ser diferentes.
Manuel González Villanueva de Productores de Sonrisas
Más de 30 artistas internacionales desafían lo imposible en cada función, fusionando destreza y emoción para dar vida a un espectáculo que sorprende, conmueve… y se queda en el corazón.
