Por David Farré /
Pocos minutos pasan de las nueve, cuando Luis Alberto y Dimas Frisas, los integrantes de L.A. salen al escenario de la sala Wolf para la gira “A modern Tour” que también sirve de presentación de su último trabajo de estudio “A modern Odyssey”, para muchos un álbum que rompe con la típica sonoridad del grupo mallorquín, explorando un universo sonoro y estilístico hasta el momento nunca explorado por Luis Alberto.
El concierto enmarcado dentro del Festival Empremtes y organizado por la promotora Faro Music no ha logrado colgar el cartel del sold out, pero esto parece que no importa ni a los de L.A. ni a un público entregado des del primer minuto. Son de esos conciertos que sin necesidad de grandes artificios se ganan al público por su autenticidad y en eso la Wolf ayuda, por su capacidad media y un ambiente cercano, un ambiente muchas veces más parecido a un club privado que a una sala de conciertos.
Los nuevos temas —concebidos como un giro en la paleta estética del proyecto—encajaron con naturalidad entre las piezas más reconocibles de su repertorio. Me gusta observar a la gente en los conciertos. Hoy lo asistentes no gritan, escuchan. A algunos les brillan los ojos, otros se aprietan la mano, otros se besan. Cada uno de ellos tiene su propia canción de la banda con la que se identifica, que a lo mejor ha sido el motivo de llevarles a ese concierto un frío jueves de noviembre.
Luis, que permance sentado durante gran parte del concierto y sin necesidad de grandes discursos contecta con su sinceridad y sus miradas cómplices en sus discursos, el resto de concierto ojos cerrados y esas manos que rasgan las cuerdas con mimo unas veces, con fuerza otras.
El setlist del concierto fue exquisito, con los temazos de siempre que desde 2009 vienen tocando mezclados con los de su nuevo trabajo “A modern Odissey”. Sonaron como no “Perfect combination”, “Close to you”, “Crystal Clear”, Living by the Ocean”, nuevos temas como “The right time”, “Reach to the top”, “Miss you again”. Y sí, pudimos escuchar esas estrofas…
Everything happens too fast
Now it's a part of my past
Everything changes so fast.
Stop the clocks forever,
Stop the clocks for you and me
Stop the clocks forever.
Y sí, la canción es “Stop the clocks”, nuestra canción y la canción de otros muchos, esa oda y ese deseo a poder parar el tiempo, un deseo compartido de permanecer en un estado de felicidad o en un momento particular de la vida.



