Por Paloma Rodera
El único planeta verdaderamente alienígena es la Tierra se presenta como un ensayo brillante y provocador que rastrea la compleja filosofía del escritor J. G. Ballard, lejos de reducirlo a un mero cronista del desastre. Alberto Santamaría, filósofo y profesor de Teoría del Arte en la Universidad de Salamanca, publica esta obra con Ediciones Akal en mayo de 2025, reafirmando su lugar en la colección Pensamiento crítico
Santamaría propone una lectura profunda de la obra de Ballard, desentrañando su morfología de desastres —climáticos, bélicos, psicológicos y, sobre todo, capitalistas—, no como eventos aislados, sino como capas entrelazadas que teñidas de una fuerte carga trágica del devenir humano. Cada capítulo —desde el colapso tecnológico hasta la arquitectura de lo cotidiano— funciona como un revelador mapa de la psique colectiva y de un mundo en descomposición.
La estructura del ensayo invita a un viaje intelectual donde el lector transita de la estética del paisaje desolado a la redención moral, de la violencia implícita en la ciudad al enigma de la piscina vacía, ese símbolo recurrente en Ballard que Santamaría analiza con acierto y sensibilidad
La prosa es, al mismo tiempo, académica y accesible, demostrando la habilidad de Santamaría para construir puentes entre la teoría cultural y la experiencia sensible. Este equilibrio convierte al ensayo en una lectura apropiada tanto para especialistas como para lectores interesados en una contemplación crítica del presente distópico.
En definitiva, El único planeta verdaderamente alienígena es la Tierra es una invitación lúcida —y a ratos inquietante— a reflexionar sobre cómo el desastre ya es parte de nuestra cotidianidad y de qué formas podemos entenderlo, resignificarlo y, quizás, aprender a convivir con él. Una obra imprescindible para pensar el futuro y la fragilidad de lo humano en clave ballardiana.
