Horacio Otheguy Riveira.
A cada paso, una sorpresa elegante que provoca sonrisas, carcajadas o temor cierto de que, sin red, en las alturas hombres y mujeres den tanto de sí como para resultar incomparables.
El mítico mundo del gran país asiático se ofrece con banda sonora espectacular, muy cinematográfica: una superproducción a buen ritmo para ofrecer una serie admirable de momentos mágicos donde los cuerpos encuentran su zona de peligro, de muy notables destrezas, de sofocos y una que otra broma para convencernos de que tanta maestría es el resultado de muchos años de entrenamiento.
Malabares con sombreros una danza de manos ágiles en piernas de gran elasticidad. Bellísimo encuentro con la más sorprendente sincronización.
El famoso y prestigioso Gran Circo Acrobático de China es un deleite para los cinco sentidos. Calificado como único en el mundo y con más de 30 artistas en escena, habiendo trabajado algunos de ellos en el mundialmente conocido Cirque du Soleil, llega a España la gira de este impactante espectáculo. El show invita al público a viajar junto al protagonista, a un nuevo mundo de fantasía.
Hermosas jóvenes sonríen en un juego de estiramiento magistral, creadoras de cuadros de mágico donaire femenino.
Contorsiones a la luz de las velas. Candelabros con múltiples velas encendidas y la respiración del público detenida en un suspenso sin límites.
Saltos impresionantes, trajes brillantes, y el corazón desbocado cuando toca ir de asombro en asombro, con el alma en vilo.
