Por Carla García Núñez.
Lola Ruiz (Córdoba, 1970) es profesora de Lengua Castellana y Literatura en un instituto de Málaga. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba, da el salto definitivo al panorama literario al publicar su primer poemario, Otras estaciones, de la mano de la editorial El Toro Celeste. A la venta desde el pasado 23 de abril, este libro no es el primero que recoge su poesía, pues sus versos ya habían sido plasmados en obras colectivas, como Proteo. 45 creadores españoles (Ediciones del Genal, 2022) o Astrocitos I («Taller de Mundos Posibles», Bulevar de los Libros, 2023).
Para comenzar, resulta reseñable la disposición de unas primeras páginas manuscritas que reflejan el borrador de algunos de los poemas. Este recurso es especialmente valioso, tratándose del primer acercamiento del lector a la autora. Así, se abre una puerta de entrada al proceso creativo, que permite un atisbo a la mente de la poeta, de cara a un público nuevo.
Otras estaciones se centra, con un tono que roza lo narrativo, en la soledad, el paso del tiempo y, tal y como explica la propia Ruiz en la entrevista de la mano de Cristina Consuegra incluida al final del poemario, en la periferia. Basándonos en estos conceptos, podemos fácilmente transitar las páginas que componen este compendio lírico.
Ante todo, encontramos una estructura formada por dos bloques, «Aciertos y derrotas» y «Heridas», en los que se clasifican un total de treinta y cinco poemas. En la primera sección abunda, sobre todo, la nostalgia y lo cotidiano. Una voz poética experimentada trata temas como los restos que quedan tras la despedida, los recuerdos de un amor pasado, la importancia de los elementos sencillos de la vida y la calidad curativa del tiempo que, a través de la herida, nos mantiene vivos. En «Papel japonés», por ejemplo, se expone el valor tanto de lo cotidiano como de encontrar belleza en lo sencillo: «El consuelo de la belleza / —a veces— / en ciertas despedidas / es lo único que nos salva» (Ruiz, 2025: 26), esa misma belleza en la que se puede encontrar una gota de felicidad para escapar momentáneamente de la tristeza.
Se trata, también, el deseo de olvidar lo vivido, el ansia de libertad e incluso la invisibilidad que siente la voz poética, que proyecta su ser: «Mira a la derecha / triste y oblicua / se abre la Nacional / perdida y agrietada / sucia como perra abandonada» (2025:36). Los versos denotan un vacío melancólico que nos trasladan a ese concepto de periferia que forma parte de la experiencia femenina.
Por otro lado, a medida que avanzan las páginas, encontramos «Las heridas», la segunda sección del poemario. Esta parte se presenta algo más visceral, donde se exponen una variedad de temas que van desde el deseo de tener otra vida, el miedo impostado por un sistema patriarcal, la evasión, la pérdida, hasta el deseo de conquista del espacio, la esperanza, la libertad y la posible felicidad encontrada en la soledad. Destaca, a su vez, cómo el recorrido por los versos indica un paso del tiempo que describe las estaciones, los meses, con una voz que rememora un pasado que ya no puede volver, siempre con un tinte nostálgico. De esta manera, encontramos en Otras estaciones un paseo lírico que invita a la introspección.
El estilo de la autora, con un lenguaje sencillo —tal y como la cotidianeidad que proyectan sus versos—, remite a un indudable carácter narrativo. Tanto es así que encontramos incluso un ejemplo de prosa poética, titulado «En la periferia»:
De algún bar surge una música como una ráfaga y, de pronto, hay un segundo de
extraña belleza, un breve rayo de luz lo ha encendido todo en un momento. En la
ventana de aquella décima planta, dos cuerpos se han estremecido. Por un instante
se escucha el silencio del mundo. Es la rebelión de la periferia (Ruiz, 2025: 48).
En suma, en la lírica de Lola Ruiz el lector encontrará un viaje poético que transita la soledad, la nostalgia, la vida en los márgenes y el paso del tiempo; una voz que disecciona la vida desde una lente propia y distintiva. Por tanto, resultará interesante seguir el trayecto de esta incipiente poeta con el paso de los años.

