Leer a Javier Castillo siempre es una experiencia nueva, casi como lanzarse a una montaña rusa emocional llena de giros, secretos y cliffhanger. Pero El susurro del fuego, su nueva novela, propone algo diferente: sigue habiendo misterio, claro, pero esta vez la historia viene cargada de un trasfondo más íntimo, más humano, casi filosófico. Y eso, para mí, marca un cambio interesante en su trayectoria como autor.
La historia arranca con una premisa potente: dos hermanos viajan a Tenerife, uno de ellos enfermo de cáncer. De pronto, ella desaparece, y el único rastro que queda es su móvil, localizado en una zona que fue arrasada por un volcán. A partir de ahí, comienza una travesía de búsqueda, dolor, recuerdos y fuego. Pero no sólo el fuego literal de los volcanes canarios, si no el fuego simbólico: ese que arde por dentro cuando sabes que algo o alguien se está acabando.

Javier Castillo presentando ‘El susurro del fuego’ / 📷 Instagram Javier Castillo (@javiercordura)
Lo que me gustó de El susurro del fuego
Uno de los aciertos del libro es el ambiente. Castillo convierte a Tenerife en algo más que un simple escenario: la naturaleza se siente viva, incontrolable y refuerza esa sensación de que todo puede romperse en cualquier momento. Hay algo muy poético en cómo el autor utiliza el fuego, como amenaza, como metáfora, como verdad inevitable, para hablar de la vida, del amor y del miedo a la muerte.
También se nota que ha querido dar un paso más allá del simple thriller. Aquí no sólo importa resolver un misterio, es bueno entender por qué los personajes actúan como lo hacen, qué heridas cargan, cómo lidian con la pérdida y la culpa. Eso le da una profundidad emocional que, en mi opinión, mejora respecto a algunos de sus obras anteriores.
Como siempre, la lectura es muy fluida. Javier Castillo tiene esa capacidad de engancharte desde la primera página y, aunque hay más momentos de pausa, nunca llega a aburrir. Se agradece esa mezcla entre tensión narrativa y espacio para pensar.
Lo que me chirrió un poco
A pesar de sus virtudes, El susurro del fuego no es perfecto. En algunos tramos sentí que el ritmo bajaba un poco, que ciertas reflexiones se repetían o no terminaban de aportar algo nuevo. También hay giros que, si eres asiduo a leer tramas de thriller puedes prever. Las sorpresas no siempre estaban a la altura.
Además, algunos personajes secundarios eran algo planos. Los protagonistas están bien construidos, pero quienes los rodean, como investigadores, amigos, figuras del pasado, a veces aparecen más como piezas necesarias para mover la narrativa que como personas reales.

‘El susurro del fuego’, de Javier Castillo / 📷 Instagram Javier Castillo (@javiercordura)
¿Vale la pena?
Sí, definitivamente. Sobre todo si buscas algo más que un simple misterio. El susurro del fuego es una historia que habla del dolor, de la muerte, pero también de lo urgente que es vivir de verdad mientras se pueda. No se trata de una novela perfecta, pero sí una lectura que deja huella, que te hace pensar en lo frágiles que somos y en lo poco que controlamos.
Creo que Javier Castillo ha querido crecer como narrador, ir más allá de la fórmula que le ha funcionado tantas veces. Después de todo, no hay fuego sin riesgo y merece la pena sentir el calor de las llamas para avanzar.

