Horacio Otheguy Riveira.

Es empezar y no parar: un trabajo mayúsculo de edición con un gran número de firmas que hacen de la reflexión un festival de funciones escénicas. En estas, las palabras escritas de sus creadores se cuelan en la actualidad para hacer frente a no pocas ignominias como el uso reaccionario de la palabra PATRIA… dentro de una serie de discursos vitalistas en armónica confluencia de diversas personalidades.

Enérgico estallido, a ratos muy reposado, de nuevas y antiguas propuestas acompañadas de muchos otros temas, siempre con la inclusión de textos dramáticos íntegros.

Fiesta del teatro dos veces al año, bajo el esplendor de Primer Acto en su Tercera Época. Una voluntad que supo abrir puertas donde parecía imposible, allá lejos y hace tiempo, cuando el rigor de una dictadura -larga, tortuosa, bajo palio papista- tenía fisuras, grietas, por donde se supo hablar, imaginar, representar… un mundo que ahora quiere regresar con su oscuro manto de repulsiva represión.

Así las cosas, habitamos el mundo del teatro superando los límites de cualquier existencia. Para que nuevos alientos conmuevan y reflexionen. Pensar y sentir. Sentir y pensar, como -a su manera- nos indica el editorial de Ángela Monleón, una mujer infatigable al frente de este vibrante Carro de Tespis, el griego aquel, primero en salir de gira alimentando a todos a su paso con el veneno del teatro…

 

 

«… Se habla mucho, últimamente de la patria. Qué palabra maldita cuando llena a boca e inflama el pecho de los que hacen del crimen su himno y su bandera… Pero, de repente, la infancia, la patria en una plaza de mercado, en la lista de la compra, en la luz de un mar próximo… Por eso en las Travesías de este número vuelan las voces y se encuentran en el amor, en la memoria, en otras memorias, en cada biografía. Olvidamos los himnos y permanecemos atentos al murmullo de las olas, a los sonidos que llegan lejanos de aquella ciudad que abandonamos. Y nos reconocemos en esa noche, en la escucha, por fin nuestros ojos en los ojos del otro, los mismos ojos…»

A su lado revive el espíritu combativo de su padre, José Monleón, con un extracto de sus memorias, La travesía:

«¿Dónde mi patria? No, que no me escondan en la tierra cuando muera, que mis cenizas se pierdan en el viento. ¿En qué viento? ¿En qué patria? ¿En los naranjos de la Valldigna, sobre el mediterráneo, o en el Océano Atlántico? En un lugar recogido o abierto a la polvareda del mundo? ¿Acaso en aquel viejo balneario de la Atenas clásica donde un teatro sin graderío nos recuerda que allí soñaban y se curaban los que habían perdido la paz?»

 

 

Matrias por Amaranta Osorio (pp. 31-32)

Yo no tengo una patrias, tengo varias. La tierra de mi padre, Colombia. La de mi madre, México. La de mi hijo, Francia. La escogida, España.

Yo no tengo patrias, tengo matrias. La patria se defiende con armas. La matria se cuida, se siembra.

¿Cómo se puede seguir matando por una bandera?

[…] Debo limpiar la sangre. Regar la tierra, sembrar belleza en un teatro, en un aula, donde sea.

Yo todavía sueño,

intento construir matrias sin banderas

donde poder vivir en paz.

*** *** ***

Espléndido diálogo con Javier Yagüe, director de CUARTA PARED -y uno de sus fundadores hace 40 años-.

El teatro es un espacio de encuentro comunitario

Un entrevista de Borja Ortiz de Gondra y Adolfo Simón (pp. 187 a 195)

« […] Nosotros nunca hemos trabajado para la historia ni para el futuro; hemos trabajado siempre para el día a día, para intentar mejorar el ámbito de lo teatro en todos los sentido. Recuerdo que una de las cosas que leíamos cuando empezaba a estudiar teatro, era un librito que se llamaba Zen en el arte de tiro con arco; allí aparece esa idea de que si tú tienes allí la diana, preocúpate de tensar bien el arco, de que tengas la posición correcta de los dedos y de la flecha, y la flecha dará en la diana. Nosotros estamos muy en eso: estamos preocupándonos de lo pequeño para que al final la flecha dé en la diana».

*** *** ***

REENCUENTROS 

 

«Entre los referentes imprescindibles de nuestra escena contemporánea encontramos un buen número de personajes femeninos. En Primer Acto hemos querido propiciar un reencuentro entre ellos -o mejor dicho, ellas- y quienes los imaginaron, pensaron y compusieron sobre el blanco del papel o del ordenador. Ha pasado el tiempo y muchas de estas mujeres y niñas han sido encarnadas por actrices que las han dotado de cuerpo, personalidad y matices, o han sido redefinidas, a su vez, por otros personajes. Ha pasado el tiempo y hemos querido proponer a sus autoras y autores que se reencuentren con ella, que dialoguen y regresen a esos lugares de la mente y de las tablas donde han ido tomando voz y cuerpo. Algunas, algunos han acabado ellas/os mismas/os transformados en personajes». Diana I. Luque.

Entre las páginas 44 a 57, un despliegue emocionante en torno a célebres y anónimas, mujeres, en todo caso, que dejaron huella, presentes a través del emocionado talento de gente de teatro de hoy.

*** *** ***

La acción transcurre entre España y Dinamarca, y entre 1937 y hoy, nos dice Nieves Rodríguez Rodríguez al inicio de su Palimpsesto [Cuaderno de Dinamarca], Premio Lope de Vega 2024. Qué regalo. Cuánta verdad y cuánta luz en este viaje, en este unir las piezas de la historia de dos niños de nuestra guerra, Manuel y Matilde, a partir de un viejo cuaderno. Vencer a los ladrones de memorias, de palabras y de infancias. Y las hojas del cuaderno murmuran: «España no ha muerto, / no puede morir. / Al pueblo y a la flor / no nos mata el fusil». Ay, amiga, ¿dónde mi patria? [Ángela Monleón en el Editorial «Los mismos ojos»]

PALIMPESESTO [Cuaderno de Dinamarca] de Nieves Rodríguez Rodríguez (pp. 120 a 153). Publicación completa que termina con la fotografía que sigue, y su correspondiente texto.

Cuaderno de Dinamarca se comenzó y terminó de escribir en 1938 desde el Hogar Infantil La Gota de Leche, Santander. A la izquierda, en la acera, tapándose los ojos con el brazo derecho, Matilde Expósito, su autora.

 

PRIMER ACTO Cuadernos de investigación teatral CUENTA CON UNA WEB MUY COMPLETA.

LO QUE EN ESTE ARTÍCULO SE MENCIONA ES UNA SUCINTA INVITACIÓN A ENTRAR EN SU APASIONANTE UNIVERSO DONDE LA HISTORIA Y EL PRESENTE SE ALÍAN CON LA LUMINOSA ENERGÍA DEL TEATRO.