Estás preparando oposiciones y ya has pasado por todas las fases: motivación absoluta, dudas existenciales, ataques de subrayador, sobredosis de café… y ese momento místico en el que miras al infinito pensando: “¿de verdad tengo que memorizar todo esto?”

No estás solo. Opositar es un viaje épico, pero lo mejor es que no necesitas convertirte en un ser iluminado ni pasarte 12 horas al día frente al temario para conseguir tu plaza. Solo necesitas estrategia.

Hoy te voy a contar cómo puedes mejorar tu rendimiento académico y, de paso, recuperar la esperanza (y el sueño). ¿Vamos?

La memoria no se nace, se entrena

Uno de los mayores mitos al estudiar oposiciones es creer que hay gente que “nació con buena memoria”. ¡Mentira!

La memoria se puede mejorar con técnicas concretas, muchas de ellas basadas en la neurociencia. Cosas como el palacio de la memoria, las asociaciones visuales, las reglas mnemotécnicas… son herramientas reales y potentes que te ayudan a recordar grandes volúmenes de información, incluso de forma literal.

Si te interesa descubrir cómo entrenarla paso a paso, entonces es bastante recomendable el Curso de Memorización de Escuela de la Memoria

Concentración: ese unicornio mental que todos queremos atrapar

Te sientas a estudiar. Abres el libro. Lees la primera línea.

“¿Qué como hoy? ¿He respondido ese WhatsApp? ¿Y si echo un vistazo rápido a Instagram?”

 Ya caíste.

La concentración es como ir al gimnasio: cuanto más la entrenas, más fuerte se vuelve. La clave está en:

  • Estudiar en bloques cortos de tiempo (técnica Pomodoro al rescate).
  • Eliminar distracciones (sí, el móvil también).
  • Aprender a entrar en “modo enfoque” con rituales previos (café, música, espacio limpio…).

Todo esto se entrena, y en Escuela de la Memoria tienen recursos prácticos para ayudarte a conseguirlo sin dramas.

La gestión del tiempo: tu arma secreta para no odiar las oposiciones

¿Sabías que muchos opositores abandonan no porque no sepan estudiar, sino porque no saben organizarse? El caos mental lleva al estrés, y el estrés… al abandono.

Por eso, tener una rutina sólida es tan importante como saberse el artículo 23 del BOE.

  • Divide tu temario por bloques.
  • Alterna estudio, repasos y descansos.
  • No intentes hacer todo a la vez: prioriza.

En su Curso de Técnicas de Estudio para Opositores, te explican cómo diseñar un plan de estudio realista y eficaz, basado en técnicas probadas y en cómo funciona tu cerebro, no en “estudia hasta que se te caigan los ojos”.

¿Y la neurociencia, qué pinta en todo esto?

Pues… todo.

Hoy sabemos gracias a la neurociencia que el aprendizaje eficaz no depende solo de repetir, sino de cómo se activa la memoria, las emociones, el sueño y hasta el movimiento corporal.

Estudiar sin tener en cuenta cómo funciona tu cerebro es como usar un Ferrari con el freno de mano puesto.

  • ¿Sabías que dormir después de estudiar mejora la consolidación de la memoria?
  • ¿O que hacer pausas activas ayuda a mantener el foco más tiempo?
  • ¿Y que explicar lo que estudias a otra persona multiplica tu comprensión?

Por eso, la formación de Escuela de la Memoria se basa en neurociencia aplicada, no en métodos del siglo pasado.

Opositores que comunican bien, rinden mejor

Muchos temarios tienen parte oral. Y ahí no basta con saberse la lección: hay que comunicar con seguridad.

La oratoria no es un don mágico. Se aprende. Y cuando mejoras tu forma de hablar, mejoras tu rendimiento en los exámenes, pero también en entrevistas, tribunales o incluso en tu futuro trabajo.

¿Te da miedo hablar en público? Tienes que ver entonces la Masterclass de Oratoria de Escuela de la Memoria. Es práctica, directa, y perfecta para opositores.