Hereditary (2018), de Ari Aster – Crítica

 
Por Jaime Fa de Lucas.
Sin rodeos: Hereditary es un fiasco. Una de las mayores decepciones que me he llevado en los últimos años, quizá por las expectativas generadas por la crítica. Por eso la decepción es doble: en lo referente a lo cinematográfico y a la crítica que presumen ejercer los medios más conocidos de Estados Unidos y España y que a partir de ahora debería escribirse entre comillas, «crítica», si bien yo optaría por darle otro nombre: «impulso mercadotécnico disfrazado de análisis crítico imparcial». No me puedo creer que personas que se dedican a valorar películas –y han visto cientos de ellas– sean incapaces de detectar las abominables incongruencias en las que cae la película en su último tramo.
No se puede negar que Ari Aster acierta en varios aspectos. El inicio es bueno, generando suspense con un aire a David Lynch –especialmente el detalle de las hormigas– y con algunos destellos visuales interesantes. Las actuaciones de los miembros de la familia son de gran nivel y la fotografía de Pawel Pogorzelski está muy cuidada –estos dos aspectos son los que más destacan–. No cabe duda de que es una película muy precisa a nivel audiovisual, pero…
Los problemas de Hereditary están en el guion –aviso de spoilers–. La película empieza a hundirse tras la decapitación de la hija. La muerte de la niña aporta un giro inesperado, pero el desarrollo posterior es nefasto, ya que, en un intento por ser original y no repetir la fórmula de «el espíritu de la muerta que aparece para vengarse», Ari Aster decide superponer diferentes elementos típicos de las películas de terror: espiritismo, sonambulismo, pesadillas, lazos familiares oscuros, problemas psicológicos de los protagonistas, etc. Esta acumulación de elementos, puesto que no construye un tejido intelectual consistente, la vuelve confusa, haciendo evidente el descontrol narrativo que sufre Aster y generando un desequilibrio demasiado marcado entre el batiburrillo que presenta la historia y la precisión de la banda sonora y la fotografía.
Otro problema fatal es que, más allá de alguna escena aislada, no da ningún miedo, de hecho funciona mejor como drama con cierta intriga que como película de terror. Creo que la culpa de esto es que Ari Aster tampoco controla el tono. Introduce elementos cómicos de forma torpe, en momentos en los que no encajan, rompiendo así la atmósfera amenazante que en ciertos momentos sí consigue. Básicamente lo que sucede es que Aster lleva simultáneamente al espectador en direcciones opuestas –un claro ejemplo de un director que no sabe cómo guiar al espectador, cómo hacerle sentir exactamente lo que él quiere–. Esto provoca que haya momentos en los que no sabes si asustarte o reírte, algo que a su vez debilita la sensación de terror a la que aspira el conjunto.
La guinda a este pastel difuso la ponen los sucesos sin fundamentar que abundan en la parte final. La madre de repente vuela y se apuñala a sí misma… El padre muere quemado, pero no sabemos si es por un hechizo relacionado con el cuaderno de la hija o porque la madre está loca y lo ha quemado ella… Aparecen individuos extraños, desnudos, que se unen a la fiesta… Tampoco queda claro por qué la niña decide manifestarse… Ni siquiera el simbolismo de las miniaturas está bien expresado… Ni el título, «Hereditary», que hace alusión a algo «hereditario»… Un desastre.
Observaciones:
– La niña sabe que puede ponerse enferma si come nueces y se come un trozo de tarta sin preguntar. Y claro, no lleva el inhalador que le cura, ni la madre se preocupa de que lo lleve. Luego el chaval decapita a su hermana y ni se inmuta.
– Me parece bastante cutre que se utilice el sonido –el «clo clo» de la niña– como elemento fácilmente recordable, como si se tratara del estribillo de una canción pop, con fines comerciales. Algo que seguramente venga de los aplausos de Expediente Warren: The Conjuring, una película muy superior en la que este elemento sí que era verdaderamente terrorífico.
– La escena del chaval siendo coronado en la buhardilla, aparte de que no tiene ningún sentido, intenta dar peso al relato añadiendo una capa de simbolismo religioso y mitológico que en realidad está vacío.

11 thoughts on “Hereditary (2018), de Ari Aster – Crítica

  • el 25 junio, 2018 a las 9:42 pm
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    solo quiero dejar claro que los únicos que critican no son críticos especializados, gracias a internet todo el mundo puede hacer una critica, y solo hay que leer un poco para ver que la gran mayoría son buenas y dudo que tantas personas estén equivocadas.el que escribió esto tendría que ser mas objetivo, ya que el cine no solo es la historia ,para eso te compras un libro, el audiovisual es mucho mas que eso, y se debería de valorar como tal y no solo por su historia.

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  • el 26 junio, 2018 a las 5:40 am
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    Creo que al título de tu escrito también deberías ponerle «»»crítica»»».

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  • el 26 junio, 2018 a las 12:52 pm
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    Básicamente, no entendiste la película. Te puedo haber no gustado, pero realmente no entendiste nada. Más allá de que un «drama familiar» en el contexto de una película de terror, lo que que hace es realzar su calidad y no reducirla.
    Observaciones:
    -La niña está poseída y es «obligada» por el demonio a comer la torta. La decapitación está preparada y es parte del ritual. (El poste tiene el símbolo de Paimon).
    -El clo clo de la niña funciona perfectamente para reconocer la presencia del demonio. Que a ti no te haya gustado es tu problema, pero cumple su función de manera correcta.
    -La coronación es la culminación de cada uno de los detalles que hemos visto en la película. La gente desnuda aparece a lo largo de toooooooodo el film (incluido el maestro de escuela de Peter) para que sepamos quiénes son y cómo han manipulado la vida de la familia durante décadas para poder finalmente «coronar» al demonio que ellos adoran. De nuevo, si no te gustó la escena, pues bien, pero no puedes decir que «no tiene ningún sentido». Es completamente lógica en el contexto de la película. El simbolismo mitológico (satánico en este caso) no está añadido al final porque sí. Es parte esencial de toda la película de principio a fin. Que tú no lo hayas querido/podido ver es otra cosa…

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  • el 26 junio, 2018 a las 8:00 pm
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    En respuesta a lopu:
    La crítica a la que me refiero es la de los medios más importantes del mundo: Variety, The Hollywood Reporter, Indiewire, New York Times, etc. Dudo mucho que críticos de ese nivel sean incapaces de ver el batiburrillo del final, que es evidente.
    Defender tu punto de vista diciendo que «dudo que tantas personas estén equivocadas» es un poco perezoso. Creo que tendrías que argumentar de verdad.
    Intento ser lo más objetivo que puedo (a mí nadie me paga para decir una cosa u otra). De hecho el apartado audiovisual me parece impecable. No obstante, una película no es sólo el apartado audiovisual, hay una componente narrativa que es inherente al medio utilizado.
    En respuesta a gigidevon:
    – Que la niña se vea obligada a comer la tarta es tu interpretación, no recuerdo que haya nada en la película que lo indique. Lo del poste sí que es una especie de profecía que se cumple (como indica la marca), lo cual no invalida nada de lo que he dicho.
    – Para mí el «clo clo» no es un elemento significativo de la historia, más bien es una estrategia de marketing subliminal (que probablemente esté cogida de los aplausos de «Expediente Warren»).
    – Si me puedes explicar cómo encajas el simbolismo religioso con el resto de la historia, te lo agradezco. ¿Cuáles son las intenciones del director al hacer del chaval una especie de Jesucristo? ¿O es el demonio? ¿Por qué adoran al chaval? También me podrías explicar por qué la madre vuela y se apuñala a sí misma o por qué la niña se manifiesta en contra de su familia, incluso por qué motivo muere quemado el padre. ¿Cuál es el plan maestro del director?

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  • el 26 junio, 2018 a las 8:45 pm
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    La película es una mierda no hay por donde cogerla. Parece una película de sobremesa de antena 3. Lo primero que parece una tontería pero no lo es, que el hijo no parece ni de la familia parece indio de hecho yo pensaba que estaba hecho aposta y que iban a decir que era adoptado. La película no da miedo da risa, no da ni un mal susto. El guión es malísimo y la escena final es mongolica. El que no sabe de cine dirá que es buena.

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  • el 27 junio, 2018 a las 1:01 am
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    -la película deja bastante en claro que la niña ha sido poseída desde su nacimiento y con influencia de su abuela por el demonio Paimon.
    -el clo clo es una estrategia, sí, pero narrativa, no de marketing. Eso te lo has inventado tú, a pesar de decir que «intentas ser lo más obejtivo posible». Asociamos el clo clo con la niña y lo esuchamos en dos escenas claves luego de que haya muerto. Si a ti no te dio miedo o no te impresionó, es perfectamente válido, la experiencia de ver una película es subjetiva. Pero no puedes decir que «no funciona» narrativamente. Está muy claro qué es lo que el director quiere contar a través del uso de dicho elemento.
    -el chaval no es jesucristo, es el demonio Paimon. La película te lo muestra, blanco sobre negro, en el grabado del libro de la abuela que Annie abre en el comienzo del tercer acto. El culto satánico del cual la abuela de Peter era la líder ha cumplido un ritual (paso por paso a lo largo de toda la película) por el cual Paimon posee a Peter. se explicita que dicho demonio prefiere habitar un cuerpo masculino; antes posee pero solo temporalmente a Annie, (por eso puede volar y por eso se corta la cabeza ella misma) para «residir» luego definitivamente en el cuerpo de Peter. La película aclara cómo el demonio necesita encontrar al cuerpo al que posee «en su momento más vulnerable». Me siento un poco idiota tener que explicar estas cosas que están todas mostradas suuuuuper claras en la peli. No es David Lynch esto.
    La madre no se apuñala, se corta la cabeza (se escucha como la cabeza cae al piso luego de que el serruchar termina). La simbología de las cabezas cortadas aparece en toda la película, y si bien en está explicado con exactitud, sí está lo suficientemente insinuado que las cabezas cortadas tienen que ver con los rituales de invocación de Paimon.
    Toda la familia ha sido manipulada (siendo la abuela la principal manipuladora) para poder traer a Paimon a la tierra. Temporalmente en Charlie y Annie, y definitivamente en Peter. El padre es una daño colateral del cual el demonio se deshace.
    Y aclaro una cosa: yo no creo en absoluto en estas cuestiones sobrenaturales. Pero en el universo de la película están bastante explicadas como para que podamos saber qué es lo que está pasando.
    Que la peli te ha parecido mediocre me parece genial pero no puedes decir que NO SE ENTIENDE. Se entiende todo super claro. Es más, la crítica central que ha recibido la peli (que no son todas buenas) es que no es lo suficientemente ambigua y que es poco sutil en la resolución final. Pero a ningún crítico se le pasó por alto que al final no es Jesucristo lo que el director nos quiere mostrar, sino al demonio Paimon. Pero si no has entendido eso me resulta difícil tomar en serio el resto de tu «análisis».

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  • el 27 junio, 2018 a las 12:06 pm
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    Gracias gigidevon por dedicar tiempo a explicarlo.
    Siento decirte que incluso entendiendo más o menos los entresijos más difusos, me sigue dejando indiferente. Sigue sin tener sentido, ni motivos precisos, ni lógica. A mí no me sirve que la película entre en modo «vale todo» porque el demonio va poseyendo a los personajes y hay un ritual detrás. Es un recurso barato.
    No es que no se entienda, es que no tiene sentido en términos narrativos, lógicos y de motivaciones. La resolución determina que el chaval es Paimón… ¿Por qué y qué aporta esto a la película más allá de un giro narrativo? ¿Entonces la niña ayuda al demonio Paimón? Si es así, ¿por qué? ¿O es que el demonio puede poseer espíritus muertos y cuerpos físicos vivos? Si es tan poderoso ¿por qué no posee directamente al chaval? Tampoco te quiero hacer perder el tiempo intentando explicarlo todo. Me gustaría que vieras que hay muchas cuestiones que quedan sin responder y son puro descontrol de guion. Aster acumula cosas para intentar dar más peso y «complejidad» a la película, pero todo eso no se sostiene porque no encaja en un tejido coherente.

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  • el 27 junio, 2018 a las 12:35 pm
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    Sí, ya lo he dicho antes. Me parece totalmente válido que la película te deje indiferente, no tiene porqué gustarte. Pero hay una cohesión narrativa muy clara (y creo que ahí el personaje de la abuela es importantísimo, a lo mejor me equivoco pero creo que eso es lo que estás pasando por alto? prácticamente todas tus preguntas tienen respuestas que vuelven a la abuela, hasta el título «Hereditary» apunta a ello. Por ejemplo, de porqué Paimon no puede poseer directamente a chaval: cuando el chaval nace la abuela había sido alejada de la familia y por eso no había podido ejercer su influencia sobre él, como sí pudo con la niña, a quién llegó incluso a amamantar (!!!!) en lugar de su propia madre! También se explica, por ejemplo, que la abuela ya había intentado traer a Paimon al cuerpo de su propio hijo! Pero este se suicida para evitarlo), ahí es donde no estoy de acuerdo con tu crítica.
    La posesión final no es un giro narrativo, no es un «twist» a lo Shyamalan, está construida desde el principio (desde décadas incluso en el tiempo de la película) y tiene sentido en el universo que Aster crea.
    Saludos, y gracias por el intercambio.

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  • el 20 julio, 2018 a las 1:43 pm
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    Muchas gracias por su crítica . Yo vi esta pelicula con mi tío y mi tía y estuvimos casi toda la película riéndonos, patética la película. Llego a casa y en plan broma me pongo a leer críticas y todas diciendo que es un peliculon. Madre mía como está la sociedad …

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