La boda de Gallo Pinto

La boda de Gallo Pinto, de Juan Alfonso Belmontes (texto) y Natalie Pudalov (ilustraciones). Pontevedra, OQO Editora, Colección O, 2010. Cartoné, 40 pp., 25×23 cm., 12.90€. También en gallego. A partir de 4 años.

Por José R. Cortés Criado.

¡Qué historia más bonita! Con dosis de amor, celos, egoísmo, engaños, arrogancia, vanidad, astucia e ingenuidad ha elaborado esta historia de amor Juan Alfonso Belmontes.

Gallo Pinto se quiere casar con la pequeña Juliana, la blanca niña, ingenua y delicada que se decida a ordeñar, pero la astuta zorra, que está perdidamente enamorada de ella, descubrirá los enredos de Gallo Pinto, su vanidad y su afán desmedido por destacar y por pedir regalos a los invitados.

Así, que a pesar del interés de las gallinas en poner huevos para elaborar la tarta nupcial, el de la vaca en preparar la nata, el de las cabras en recoger las moras, el de los cerdos en adornar todo con flores y el de las ovejas ensayando canciones de boda, la ceremonia no se lleva a cabo. La Zorra de la Pineda, desenmascara al pretencioso amante, que cacareando y sin plumas se quedó.

Este sencillo cuento narra una bella historia de amor no exenta de interés, intriga y emoción que hará reflexionar a los pequeños lectores sobre los sentimientos más íntimos del ser humano.

Al final la zorra consigue a Juliana, su niña de plata y juntos alargan las tardes buscando lugares secretos donde pasarlo bien.

La ilustradora ha realizado un encomiable trabajo que junto a la distribución del texto y a los distintos tamaños de las letras embellecen cada página. Las ilustraciones están pintadas en tableros de madera y sobre las distintas capas de pintura acrílica se fue montando un collage, resultando bellas y originales imágenes llenas de ingenio de los protagonistas y sus amigos.

Destacan los tres protagonistas, y cada uno de ellos refleja su personalidad: Gallo Pinto siempre andará erguido luciendo su hermosa cola y usará antifaz, señal de que oculta su verdadera identidad y tiene mayor tamaño que los demás porque se cree superior a los otros.

La niña Juliana es pequeña, frágil, delicada, inocente, así que vestirá ropas sencillas y se adornará con flores y será blanca como la pureza: su piel es de plata, su delantal níveo y su oficio, lechera.

Zorra de la Pineda, como su nombre indica, es astuta y sabia, no aparecerá en primer plano y siempre estará atenta para evitar que Juliana caiga en la trampa de Gallo Pinto. Otro guiño de la ilustradora al sentido del relato se observa en los dibujos de los regalos, todos ellos están en el interior de una pompa de jabón, por lo que desaparecen rápidamente cuando se cancela el compromiso nupcial.

Texto e ilustraciones se armonizan para conseguir un hermoso cuento.

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