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Sonic el erizo ha vuelto

Por David Tejera Expósito

Dieciséis años han pasado desde que Sega sacara aquel Sonic & Knuckles que pondría fin a la época de esplendor de los juegos de Sonic en dos dimensiones. Dieciséis años en los que hemos visto todo tipo de juegos en tres dimensiones y hasta un intento más que digno de volver a las dos dimensiones con los Sonic Rush, pero ningún puñetazo sobre la mesa. Ningún juego desde hace dieciséis años ha conseguido hacer sombra a las cuatro primeras entregas de la saga en dos dimensiones y es ahora cuando SEGA le planta un cuatro delante del nombre y pretende, por fin, darle al erizo azul el juego que lleva tanto tiempo mereciéndose. En episodios descargables, eso sí, siendo este el primero de todavía no sabemos cuantos.

Sonic the Hedgehog 4: Episode I ha sido desarrollado por Dimps, que hace algunos años sorprendieron gratamente a los aficionados de las dos dimensiones del erizo azul con los Sonic Rush y, en menor medida, con los Sonic Advance. En esta ocasión volvemos a las mismísimas raíces de la saga. En Sonic the Hedgehog 4: Episode I no hay juego cooperativo ni la variedad de power-ups de la que hacía gala el Sonic 3. Sonic será el único personaje seleccionable y para ayudarlo en su misión de salvar a sus amigos animales de las garras del malvado Dr. Eggman contaremos con la ayuda de monitores en los que podremos encontrar: 10 anillos, zapatillas de velocidad, el escudo, invulnerabilidad y una vida extra, como en la primera entrega.

Cuatro zonas y una adicional para el encuentro con el jefe final, serán las que podamos visitar en este primer capítulo del juego: Splash Hill Zone, que viene a ser un claro homenaje a Green Hill Zone y Emerald Hill Zone, es la típica zona verde y colorida con la que empiezan los juegos del erizo. Loopings, tirabuzones y cascadas por doquier. Casino Street Zone, la segunda zona que parece calcada de la Casino Night Zone de Sonic 2 e incluso tiene algún que otro guiño jugable de Carnival Night Zone de Sonic 3. Tragaperras, cañones, máquinas de pinball y una curiosa baraja de cartas que nos ayudará a recorrer los niveles. Lost Labyrinth Zone está inspirada en Labyrinth Zone del primer Sonic, en esta ocasión nos encontramos que las zonas acuáticas han sido drásticamente reducidas y cambiadas por partes en las que iremos dentro de una vagoneta y otras en las que portaremos una antorcha que nos servirá para ir abriéndonos paso. Mad Gear Zone es el último de los niveles, a caballo entre Scrap Brain Zone del primer Sonic y Metropolis Zone de Sonic 2, nos encontramos en una zona sobrecargada de maquinaria en la que tendremos que avanzar entre engranajes gigantes.

A pesar de que tan solo sean cuatro las zonas jugables, en esta ocasión tendremos tres actos completos por zona no como ocurría en juegos anteriores en los que el jefe final se incluía en alguno de los actos y le restaba duración. Asimismo, la variedad jugable de cada acto es bastante pronunciada y nos encontraremos con situaciones completamente diferentes en cada uno de ellos: tirolinas, vagonetas, zonas a oscuras que tendremos que recorrer con una antorcha, fases en las que tendremos que avanzar a base de cañonazos o el ya mencionado acto de la baraja de cartas. Todo un acierto jugable y que convierte al juego en uno de los Sonic más variados hasta la fecha.

Las fases especiales no podían faltar. En esta ocasión accederemos a ellas al acabar cualquiera de los actos con más de 50 anillos. Aunque a primera vista parezcan un calco de las que podíamos encontrar en el primer Sonic pronto nos daremos cuenta de que no tienen nada que ver. En esta ocasión, controlaremos el escenario en vez de a nuestro personaje y tendremos que ir girándolo para ir avanzando hasta conseguir la Esmeralda del Caos que se encuentra al final de cada una de estas siete fases. Nos encontraremos con callejones sin salida, reboteadores que nos harán la vida imposible y muchos más obstáculos; y todo ello contrarreloj. Estas fases especiales se convierten, sin duda, en uno de los grandes puntos a favor del juego ya que se ha sabido respetar el regustillo clásico y, al mismo tiempo, crear algo completamente nuevo. Y sí, al conseguir las siete Esmeraldas del Caos pasará lo que todos estabais esperando.

En los controles radica uno de los cambios más grandes del juego con respecto a sus antecesores. A parte del salta normal con el que acabar con nuestros enemigos y del Spin Dash que realizaremos agachándonos y pulsando repetidas veces el botón de saltar; en esta ocasión contaremos con el Homing Attack característico de los juegos posteriores del erizo azul: cada vez que estemos cerca de un enemigo o de un objeto que podamos romper o con el que propulsarnos aparecerá un punto de mira. Si estamos en el aire y volvemos a pulsar el botón de saltar, nuestro héroe se impulsará rápidamente hacia el objetivo. Es posible que este cambio no sea del agrado de los más puristas, pero una vez llevamos un tiempo jugando, nos damos cuenta de que está perfectamente integrado en la jugabilidad y que en muchas ocasiones necesitaremos ser muy hábiles para utilizarlo en el momento preciso y no darnos de bruces con los enemigos.

Técnicamente, el juego no es ninguna maravilla. Últimamente se han visto recreaciones de los anteriores juegos hechas por aficionados en HD que superan a este Sonic the Hedgehog 4: Episode I, pero aun así el juego cumple. De lo que más nos podamos quejar sea quizá de las melodías. Está claro que el listón estaba demasiado alto y que era muy difícil que esta cuarta entrega de la saga superara a las anteriores, pero el caso es que no le llega ni a la suela del zapatos. Las melodías son bastante planas y facilonas y no tienen para nada el carisma de las anteriores entregas, una auténtica lástima.

Sonic the Hedgehog 4: Episode I viene a ser el mejor juego del erizo azul que hemos tenido la ocasión de disfrutar desde hace muchísimos años, con el equilibrio perfecto entre velocidad y plataformas que parecía haber sido olvidado desde la SEGA Mega Drive, una jugabilidad muy variada y muchos caminos diferentes para perdernos, que harán que cada recorrido por cada uno de las cuatro zonas en las que se divide sea completamente diferente. El juego se ha puesto a la venta esta misma semana para todas las plataformas de sobremesa y para iPhone/iPod Touch —esta última versión con algún que otro cambio en los niveles—. Como juego descargable que es podréis encontrarlo en el WiiWare, Xbox Live, PlayStation Network o App Store, a un precio de ocho euros para la versión de Apple y unos catorce euros para las consolas de sobremesa.

Lo mejor

– El mejor juego de Sonic en lo que llevamos de siglo

– El homing attack no se queda en un añadido más y esta perfectamente integrado en la jugabilidad

– Las nuevas fases de bonus

Lo peor

– La forma en la que nos lo venden y su elevado precio para las tres o cuatro horas de juego que nos ofrece este primer capítulo

– Las mecanicas y el diseño de los jefes no son nuevos. Mención aparte para la extrema dificultad del jefe final en comparación con los demás

– Las melodías no están a la altura

Puntuación: 8

3 thoughts on “Sonic el erizo ha vuelto

  • La verdad es que entre éste y el próximo Sonic Colors parece que se revitaliza la saga.

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  • No me convence… y por supuesto, no me convence nada ni la fragmentación, ni el precio. Supongo que en unos años podremos emularlo y, tal vez, disfrutar de él.

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