Julião Sarmento, el voyeur activo

Por Elisa Rodríguez

 

 

Distancias Cortas. Julião Sarmento

La Casa Encendida. Ronda de Valencia, 2. Madrid

Hasta el 5 de junio

 

“¿Sabes cuál es la historia original de Cenicienta? Bueno, pues en el original, cuando a la hermanastra fea no le entra el zapato de cristal, la madrastra coge un cuchillo y se lo corta para que encaje… Y entonces es cuando el príncipe se da cuenta de que no es suyo, porque…, a través del cristal ve la sangre, que se derrama por el borde… Una buena historia, ¿eh? A saber por qué la cambiaron”.

 

Este relato irónico y cruento forma parte de la video-instalación monologada Close (2000-2001), en la que no podemos ver un pie extremadamente aumentado al que alguien está cortando las uñas, mientras una voz sensual narra historias como ésta. El espectador debe acceder a un pasillo para enfrentarse a la pantalla, que dista de la pared unos sesenta centímetros. Close es, posiblemente, el eje de la exposición que ahora puede verse en La Casa Encendida y, sin duda, la obra más interesante (algo que atestigua el título de esta falsa retrospectiva), además de una propuesta impecablemente llevada a término, en la que no sabemos a qué atenernos, una demostración de que estar cerca no es sinónimo de ver.

 

Han pasado diez años desde que Julião Sarmento y el cineasta armenio-canadiense Atom Egoyan llevaran a cabo esta fantástica colaboración. Desde entonces, el artista portugués ha seguido indagando sobre lo que esta proyección invasiva resume: el tradicional espacio de poder dominado por el espectador ya no es un lugar seguro; la mirada contemporánea implica cambios incómodos.

 

El fragmento de esta hiperrealista historia de Cenicienta sirve también de fondo a  Cat & Nell Crystal-Clear (2005), un pedestal con tres zapatos de cristal entre láminas de vidrio y espejos que crean un efecto óptico digno de Sarmento.

 

Proximidad, distancia, sexo, represión y deseo, en formato video, pintura, performance y escultura, son otros de los ejes de la narración, que en coautoría con el comisario Adrian Searle nos presenta el artista. Temas que se evidencian en Forget me (with bucket) (2006), Film noire (2007), Veneno (1998) y Jolie Valse (2007), donde la mujer anónima es la protagonista absoluta. Las series de dibujos y pinturas, Encore (1990) y Porn stars, diseñadas a partir de imágenes porno, que muestran y ocultan a la vez, son una excusa para que el autor dé rienda suelta a su voyerismo, y una generosa invitación en la que el espectador desprejuiciado no tiene más remedio que involucrarse.

 

“Dualidades —y quizá dialéctica— entre intimidad y distancia, ausencia y presencia, cosas dichas y por decir, ambigüedades de una u otra clase e imágenes muy fuertes conforman el modus operandi de la exposición. (…)”, afirma Searle.

 

La exposición termina o comienza (según se inicie el recorrido) en la terraza, con Cometa (2009), sensualmente aderezada por la música de Paulo Furtado, alias The legendary Tigerman. Una performance que convierte La Casa Encendida en casa ardiente.

 

 

 

Biografía

Julião Sarmento (Lisoba, 1948) vive y trabaja en Estoril (Portugal), y ha desarrollado una extensa carrera artística durante los últimos treinta años. Representó a Portugal en la Bienal de Venecia en 1997, así como en la Documenta de Kassel en 1982 y 1987. Sus trabajos forman parte de algunas de las colecciones de arte contemporáneo y museos de mayor relevancia internacional, como el MoMA, el Guggenheim de Nueva York o el Centro Pompidou de Paris.

 

www.lacasaencendida.es

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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