Vuelve a Madrid la gran tragicomedia urbana «El hijoputa del sombrero»

Por Horacio Otheguy Riveira

Se trata de una obra neoyorquina que se alzó con grandes premios desde su estreno y da la vuelta al mundo como una de las obras maestras de la nueva dramaturgia. Regresa a Madrid un año después de su estreno, tras larga gira con la mayor parte de su formidable reparto y las canciones de El Langui. No se la pierdan.

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El Langui es el autor de la música, rapero de aquí y ahora en Madrid, capital de un reino exaltado por algunos y despreciado por otros, una monarquía mantenida por lluvia de millones de euros arrebatados a los ciudadanos mientras en la calle suceden historias muy crudas de locura y miseria, historias de gente a la que mantenerse en pie le cuesta mucho. La voz del Langui irrumpe entre escena y escena rapeando cosas como esta:

Contradicciones y acciones
que te desbancan
miradas y focos que te delatan
Acatas las normas
y pierdes las formas
¿Sabemos soportar la verdad?

Queremos placer y pasión
pero nos asusta el descontrol.

El hijoputa del sombrero es un retrato apasionante de un nuevo tipo de familia del siglo XXI: marginal, disfuncional, atípica, en la que los ecos de padres terribles, incapaces de deslindar el niño del adulto en sus propias personalidades, competitivos y molestos con sus hijos —como si hubieran caído del cielo— son sustituidos por relaciones enfermizas que buscan cualquier clase de amor —o como se llame lo que se recibe a cambio— a través de adicciones a todo tipo de drogas o a personas que se autodefinen como amigos, amantes o padrinos.

La gran habilidad del autor, Stephen Adly Guirgis consiste en plantear temas profundos a través de la cotidianidad de personajes con los que poder identificarse a ras de suelo, en el singular corazón de las ciudades donde las historias antes marginales ahora se expanden por la clase media con creciente facilidad.

Y el público comparte la ironía, el sarcasmo y la rabia en la difícil supervivencia, la ardiente necesidad de amor y la compulsiva «tendencia a cagarla» con ciegos temores y rebuscadas infidelidades…

Y comenta El Langui, por los rincones de la función:

Ansia de estrujarte,
de abrazarte,
de follarte,
de tu piel a mi pegarse,
de pegarnos los dos,
continuamente.

Obsesiva
y compulsiva,
nuestras mentes
que se adoran
pero chocan.

Te quiero tanto,
te quiero tanto…
que no te soporto.

 

Nadie vive por sí mismo. Todos están pendientes de otro, tanto el alcohólico que ha estado en la cárcel y es protegido por un protector autoritario, o la muchacha que todos desean y no puede pasar una tarde sin una esnifada, o aquella otra que está colgada de un tipo al que ama y odia alternativamente… y luego los porqués del más sereno, un joven asiático (memorable Albert Jo Lee), «el chino maricón» que está de vuelta de todo, enamorado de una chica ideal: Mi Marisol, un travesti de bandera.

Personajes que giran alrededor de la soledad mientras un feroz protagonista, delincuente y adicto a cuanto se menea, maravillosamente interpretado por Juan Díaz en un fastuoso despliegue de matices durante dos horas muy intensas, física y emocionalmente, hasta alcanzar un modélico final donde ya las abundantes palabras y numerosos tacos… dejan paso a unos rotundos sentimientos expresados sólo en acciones.

Todos los intérpretes están magníficos, dirigidos con el buen oficio de Juan José Afonso (La cena de los idiotas, La extraña pareja…), quien logra que la comunicación entre actores y personajes fluya de una manera ágil, trepidante, en una función muy recomendable, a la que El Langui no cesa de apuntalar con su peculiar estilo:

El mundo es así,
cambiarlo uno no puede.
Entonces, ¿qué debe de hacer?
¿conformarse?

A base de palos
se aprende.

Queremos placer y pasión
pero nos asusta el descontrol.

Frío y estático
te quedas como aquél
niño de 15 años
que le descubren el porqué de las cosas
de lo equivocado que él estaba
que no eran tan bonitas ni tan hermosas.

 

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Juan Díaz y Bárbara Merlo en el comienzo de una trepidante historia de pasiones entrelazadas con intriga siempre creciente, bañada en buenas dosis de ironía y humor negro.

 

El hijoputa del sombrero

Autor: Stephen Adly Guirgis

Versión: Miguel Hermoso

Director: Juan José Afonso

Intérpretes: Juan Díaz/Federico Aguado, Bárbara Merlo, Juan Carlos Vellido/Paco Manzanedo, Alberto Jo Lee, Malcolm Sitté, Raquel Meroño, Sonia Dorado

Escenografía y vestuario: Elisa Sanz

Iluminación: Carlos Alzueta

Fotos: Antonio Castro

Música: El Langui

Lugar: Teatro Príncipe Gran Vía

Fechas: Del 4 de junio al 17 de agosto de 2014

 

 

 

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