Gabriel Olivares dirige una de terror: «Verónica» en el Teatro Maravillas

Por Horacio Otheguy Riveira

Un gran director de comedias se estrena en un género muy poco frecuentado, que llega precedido de entusiastas y aterrorizados comentarios. Cuatro estupendas actrices para una historia con muchos antecedentes literarios y cinematográficos, que llevan tiempo atrapando al difícil espectador de teatro, con clara tendencia a reírse cuando pretenden inquietarlo. Sin embargo, cuando nos dicen que Verónica murió hace 25 años, pero todo vuelve a empezar con la sensación de que ha vuelto “pero en realidad nunca se fue”, la cosa puede que tome otro color…

ImageProxy.mvc - copia

Nada hay más subjetivo que el humor y el miedo. Tanto en el campo de la comedia como del terror hay una buena cantidad de lectores/espectadores que asisten pre-conquistados o, al menos con todo a favor, que empiezan a sonreír no más empezar o a mirar a los lados con taquicardia.

Pero en el teatro esto último es más difícil. No hay tradición. O muy poca. En el siglo XX se conocen algunas experiencias curiosas más explotadas en el poderoso influjo del teatro londinense (donde, por ejemplo, ya lleva años La mujer de negro, una novela llevada también al cine, y que en España tuvo varias temporadas teatrales), una versión de Drácula con más humor que intriga temerosa, y quizás obras de suspenso policiaco con mucha tensión en torno a ancianas desprevenidas (Un hombre, de Mel Dinelli) o de violaciones truncadas (Extremities, de William Mastrosimone).

Pero miedo de este tenor que ha creado esta Compañía es toda una audacia que merece considerarse por el solo hecho de intentar un género nuevo con muchas posibilidades, basadas fundamentalmente con algo siempre gratificante en el teatro: la encerrona ante una historia viva que nace cada noche exclusivamente para los espectadores que se hayan arriesgado a conocer sus entresijos. Y estos prometen lo suyo:

“En 1988 verónica murió con unas tijeras clavadas en las tripas en la fiesta de 3º para el viaje de fin de curso. Un suicidio inexplicable para todo el mundo, excepto para sus cuatro mejores amigas.

Ellas sabían que esa muerte estaba relacionada con una sesión de espiritismo realizada días antes. Pero muertas de miedo no se atrevieron a decir nada y siguieron con su vida como pudieron.

25 Años después vuelven a donde ocurrió todo. Pero verónica no ha vuelto. Ella nunca se fue.

Si ves una película de miedo en tu casa y te asusta demasiado siempre puedes apagar el televisor. En el cine siempre hay una salida. En el túnel del terror nadie puede tocarte. En esta «Verónica» no hay botón de apagado. No hay salida. Pero, eso sí, nadie tocará tu cuerpo, aunque de tu alma… no podemos asegurarte nada.

Una experiencia inolvidable entre el recuerdo y el terror. Una invocación en directo de consecuencias imprevisibles. Un canto a la amistad más allá de la nostalgia, el tiempo y la muerte.

Así presentan la aventura profesionales bien fogueados en el arte milenario de contar historias. Con el autor codirigiendo junto a Gabriel Olivares, un crack en comedias que a veces se juntan con el melodrama moderno. En este momento es el responsable de la puesta en escena de obras francesas que están actualmente en cartel en Madrid: la tragicomedia El nombre (comparte programación con Verónica), y la divertidísima Una boda feliz (que dejó el Marquina para instalarse en el Reina Victoria); en gira dirige Última edición, coescrita con Eduardo Galán, una sátira del mundo de la prensa en la actualidad, y ensaya para estrenar en octubre en el Infanta Isabel, la última de Jordi Galcerán, Cancún.

 

veronicaVerónica

Autor: Carlos Molinero

Dirección: Gabriel Olivares y Carlos Molinero

Intérpretes: Ana Villa, Lorena Berdún, Cecilia Solaguren y Silvia de Pé

Lugar: Teatro Maravillas   http://www.teatromaravillas.com/entradas_com.html

Fechas: Desde el 29 de agosto al 27 de septiembre de 2014. Sólo viernes y sábado a las 23,45 horas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *