«Maldita» o el viaje al purgatorio de Chuck Palahniuk

«El bien y el mal han existido siempre. Y siempre existirán. Lo único que va cambiando son las historias que contamos de ellos».

Maldita
Maldita, de Chuck Palahniuk.

Actualidad editorial:

Chuck Palahniuk vuelve al panorama literario con Maldita (Literatura Random House, 2015), trabajo que sirve de continuación a Condenada (2013), su anterior novela. Si en aquella Palahniuk se valió de Madison, una intrépida e irrespetuosa adolescente, para dibujar un Infierno magnífico y repugnante, en Maldita el provocativo autor nos ofrece su visión más oscura y retorcida del mundo donde vivimos y morimos. «Me llamo Madison Desert Flower Rosa Parks Coyote Trickster Spencer, y soy un fantasma. En otras palabras: ¡Bu! Tengo trece años y un poco de sobrepeso. En otras palabras: estoy muerta y encima gorda. En otras palabras: soy una cerdita, una cochinita rechoncha, oink-oink. Preguntadle a mi madre». Así se presenta la protagonista tras escapar un tanto a regañadientes del infierno, y quedar atrapada en forma de espíritu en ese mundo físico de los vivos que comúnmente se conoce como purgatorio. A partir de ese momento Madison comienza a des-escribir la historia de su vida. Si el infierno de Condenada era grotesco…

«Los muertos tienen mejores cosas que hacer que contestar vuestras preguntas imbéciles vía ouija sobre números de lotería y quién se va a casar con vosotros. Siempre con vuestros jueguecitos de espiritismo y vuestros truquitos de inclinar la mesa y acosar a los fantasmas…».

Al finalizar el día de Halloween, los muertos que no regresen a tiempo al inframundo quedarán atrapados en el mundo de los vivos. Precisamente esto es lo que le ocurre a la adolescente muerta más mordaz y deslenguada del Infierno tras sus alocadas aventuras para enfrentarse al mismísimo diablo. Ahora, gracias a las confesiones sádicas y horripilantes de su blog personal en el limbo, descubriremos que Madison no llegó al Infierno por error o por casualidad, sino que fue condenada por las cosas terribles que hizo en vida. Y, por si fuera poco, Satanás, que desde el principio la tuvo en el punto de mira, pretende utilizarla para inaugurar con ella y sus célebres padres una era de condenación eterna en la Tierra. «Escribir un blog sincero es la forma perfecta de des-vivir tu vida. Es como des-comerte una tarta entera de queso y manteca de cacahuete, e igual de sucio».

Palahniuk vuelve a jugar con la idea de cielo e infierno, del bien y el mal. Sigue en su línea mordaz, violenta, exagerada, divertida y transgresora, que ya marcó en anteriores novelas para hacer una sátira del estilo de vida americano. Polémico y rebelde le gusta enfrentarse a cualquier convencionalismo social, cultural o religioso… Cuando Madison se pone a pensar en voz alta no deja títere con cabeza, ni estómago sin revolver. «Amable tuitera: si le preguntaras a mi madre, ella te contestaría: “las religiones existen porque la gente prefiere recibir la respuesta equivocada a no recibir ninguna”. En otras palabras: mis padres no creían en Dios. En otras palabras: mi familia no celebraba la Navidad».

Chuck Palahniuk nació en 1962 en el estado de Washington. Escribió su primera novela, El club de la lucha (2010), en tres meses; no tardó en convertirse en best seller y ser adaptada al cine. Actualmente, Palahniuk es un autor de gran éxito, y su nombre aparece muy a menudo en la lista de los más vendidos en Estados Unidos. Otros títulos suyos son: Monstruos invisibles (2003), Asfixia (2001), Nana (2003), Diario. Una novela (2004), Error humano (2005), Fantasmas (2006), Rant. La vida de un asesino (2007), Snuff (2010), Pigmeo (2011) y Al desnudo (2012). Su última novela fue Condenada (2013), de la cual Maldita es continuación.

.

Maldita.  Chuck Palahniuk.  Traducción de Javier Calvo.  Literatura Random House, 2015.  336 páginas.  19,90 €

.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *