Cuestionario cinéfilo a Jan Cornet: «todo el mundo tiene el derecho y la responsabilidad de luchar por sus sueños».

Jan Cornet

Por Hada Torrijos

Al actor Jan Cornet, le hemos podido ver tanto en cine como en televisión. En series como Motivos Personales, Hay alguien ahí o El barco. Pero sin duda, sería el largometraje La piel que habito de Pedro Almodóvar, donde el joven actor dio vida a Vicente, el que le brindaría la oportunidad de realizar su mejor interpretación cinematográfica. Prueba de ello es su galardón en los premios Goya 2012 como actor revelación. También ha despuntado en las películas Camino, Por un puñado de besos y Perdona si te llamo amor, esta última basada en la novela homónima de Federico Moccia. Actualmente, protagoniza el largometraje de Anna Bofarull, Sonata para violonchelo, que trata el delicado tema de la fibromialgia.

¿Qué tendrá que contestar a nuestro cuestionario cinematográfico? Así ha respondido.

 

Si tuvieras que decir cuáles son tus influencias interpretativas, ¿cuáles serían?

Mis influencias han sido: por un lado, haberme formado con Juan Carlos Corazza y con todo su equipo y, por el otro lado, las experiencias que me ha ido dando la vida y la gente que me he ido encontrando.

¿Qué es lo primero que haces cuando tienes un nuevo proyecto? ¿Cómo lo afrontas?

No tengo una misma manera de trabajar en todos los proyectos, depende mucho del proyecto, pero lo primero que hago es leerme el guión, obra…

Recomiéndanos una película, obra de teatro o espectáculo artístico en general, que hayas visto hace poco y que no olvidarás.

Sobre todo para un actor, pero para todo el mundo que le guste el cine, recomiendo toda la filmografía de John Cassavetes. En teatro vi el otro día una maravilla que se llama Cuando deje de llover.

¿Tienes algún lema de vida?

Creo que todo el mundo tiene el derecho y la responsabilidad de luchar por sus sueños más allá de la gente y las circunstancias, y creo que la mejor manera de hacerlo es con amor y colectivamente.

Un sueño cumplido y otro por cumplir.

Poder trabajar con alguien como Almodóvar. Me gustaría tener una carrera internacional.

Aunque suene a tópico, como actor, dónde estás más cómodo, ¿cine, teatro o televisión?

Aunque suene a tópico, depende del proyecto, del texto, del personaje, director, etc.

 ¿Cómo ves la situación actual de la cultura en España?

Veo que sólo puede ir a mejor. Creo que es imprescindible reflexionar sobre qué aporta la cultura al individuo, a un país, a una sociedad, y me parece importantísimo verla no como un negocio, sino como un derecho.

¿Consideras que tiene más trabas una mujer que un hombre a la hora de embarcarse en un proyecto cinematográfico o teatral?

No lo se, igual se lo tendrías que preguntar a una mujer. Sí que es verdad que en la mayor parte de los proyectos, los personajes masculinos son más importantes y muchas veces están mejor escritos, con más matices.

Cuéntanos cómo es tu personaje en Sonata para violonchelo. ¿Cómo ha sido trabajar bajo la dirección de Anna M. Bofarull?

Abel Costa, mi personaje, es un chelista que está empezando su carrera profesional. Su juventud, pasión por la música y su ambición, harán que se vea envuelto en una historia amorosa un poco tormentosa con Julia, su profesora y una de las mejores chelistas del panorama internacional.

Trabajar con Anna ha sido una experiencia muy bonita. Es un proyecto muy personal y que le toca de cerca, así que sus ganas, su compromiso y su pasión por la película nos las trasmitió desde el primer día.

¿Qué es lo que más te ha gustado de la película? ¿Por qué tiene que ir a verla el espectador?

Creo que lanza un buena pregunta respecto a lo importante de la vida, y cómo a veces estamos tan encerrados en nuestras vidas que nos olvidamos de lo más importante, compartirlas. Si el espectador sale del cine queriendo abrirse un poco más al mundo, ¡hemos triunfado!

¿Alguna vez te has propuesto escribir o dirigir tu propio largometraje?

Lo he pensado muchas veces y estoy seguro de que algún día lo haré.

¿En qué proyectos estás embarcado actualmente?

Estreno una película que se llama Risen, del director Kevin Reynolds en enero y estoy con la idea de irme para Estados Unidos.

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