Dos primeras novelas exitosas

Por Sonia Rico.

Llegar al éxito con una primera novela es el sueño de cualquier escritor, no cabe duda. Sin embargo, en los dos casos vamos a ver hoy, sus autoras seguramente discreparían, aunque nos parezca increíble.

Se trata de dos primeras novelas de dos mujeres notables. La primera nos toca más cerca: Nada de Carmen Laforet. Esta novela fue la ganadora del Premio Nadal el 1945. En su momento sorprendió la juventud de Carmen que solo tenía 23 años cuando la escribió y esto es también debido a la temática que toca. Es una novela existencialista en la que se refleja el estancamiento y la pobreza en la que se encontraba la España de la posguerra. Como la historia cuenta la vida de una chica, Andrea, que va a estudiar a Barcelona una vez finalizada la Guerra Civil y se da esta circunstancia también en la vida de Carmen, se ha dicho durante mucho tiempo que la novela tenía carácter autobiográfico, sin embargo ella lo desmintió.

Por lo visto Carmen no lo tuvo fácil en aquella época porque algunos escritores como Cela hicieron lo posible por ningunearla y aunque la invitaban a fiestas y actos constantemente parece que ella no pudo “hacerse” un personaje que la ayudara a enfrentarse a tanto público y acabó dañada por esta experiencia en la que una mujer expuesta era muy vulnerable.

Carmen se casó con Manuel Cerezales con quien tuvo cinco hijos. Después pasó años estancada o bloqueada. En sus cartas cuenta muchos intentos e volver a escribir sin embargo habla también de falta de concentración y de su ansiedad. Las personas cercanas la veían escribir y arrugar folios y folios que iba  a la basura sin llegar a concretarse en nada más.

Aunque publicó más novelas en vida no llegó a tocar el éxito de nuevo.

La segunda novela tuvo un éxito rotundo en 1960 al ganar el Premio Pulitzer, se trata de Matar a un ruiseñor de la estadounidense Harper Lee. Esta novela está inspirada en observaciones que hizo la propia escritora a su familia y sus vecinos así como por un suceso que ocurrió cerca de su casa  cuando ella contaba diez años. Esta novela trata de temas muy polémicos como la violación, la desigualdad racial y la pérdida de la inocencia, aunque también es una novela muy cálida y tiene un toque de humor necesario para sobrellevar el peso de la dura historia.

La película fue llevada al cine en 1962 y ganó cuatro Oscar. Sin embargo, pese a este éxito Harper solo volvió a publicar cuatro artículos. A este respecto un primo suyo que le preguntó por qué no había vuelto a escribir nada, ella le respondió: “‘cuando tienes un éxito como ese, no puedes ir a ningún otro lugar sino abajo'».

Se dijo que el silencio durante años de Harper Lee, que no concedía entrevistas ni acudía a actos, se debía a que en realidad el autor de Matar a un ruiseñor, o de parte del libro, no era Lee sino Truman Capote, su amigo de infancia y uno de los personajes de la novela. Tanto silencio por su parte solo hizo acrecentar todo tipo de teorías algunas descabelladas como ésta.

En el caso de Harper llegó a publicar otra novela “Ve y pon un centinela” (2015) que narra la vida de adulta de aquella niña protagonista que encontramos en su primera novela cuando va a Nueva York a visitar a su padre. Aunque esta publicación ha sido una gran sorpresa y ha tenido muy buena acogida, tal como seguramente sospechaba Harper, la crítica no ha sido generosa con ella.

Y es que después de un triunfo queda muy lejos mantenerse en el mismo nivel…seguramente este es el motivo para dejar la máquina de escribir de lado. El miedo a no poder superar o igualar esa grandeza es inmenso.

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