Yokohama desde el taxi

Por Jorge Mur

Run to the last train

Issui Enomoto trabaja como taxista en la ciudad japonesa de Yokohama. Todos los días, mientras recorre las calles en busca de clientes a los que llevar a su destino, capta con su cámara escenas urbanas a las que dota de una elegante carga onírica.

Háblame de la ciudad, ¿cuál dirías que es su punto fuerte?

Lo mejor de Yokohama es que tiene puerto. Y se trata de un puerto importante porque fue uno de los primeros de Japón en abrirse, hace más de 150 años, a Europa y a los Estados Unidos. De hecho, fue la mayor puerta de entrada de otras culturas a Japón hasta la II Guerra Mundial. A partir de entonces, las grandes constructoras compitieron entre sí para crear una nueva zona residencial.

¿Cuándo surgió tu interés por la fotografía?

Comencé a tomar fotografías hará cosa de 20 años, cuando compré una cámara compacta de la marca Ricoh, seguramente con el dinero de mi madre. Aquella cámara reemplazó a otra Ricoh que no funcionaba y que, sin embargo, ya estaba interesado en utilizar.

After rain in dark

En la actualidad, Issui Enomoto se decanta por cámaras digitales que sean capaces de ofrecerle una buena calidad de imagen —como, por ejemplo, la Sony A-6300—, un enfoque automático preciso en lugares oscuros y, si es posible, que sean ligeras y manejables para poder realizar fotografías rápidamente; es decir, coger y disparar.

¿Qué intentas capturar en tus fotografías?

Lo que veo desde la ventanilla del taxi. La gente que pasa y los clientes y, ocasionalmente, los lugares donde viven.

Te inspira…

Sobre todo, los clientes con los que entablo una conversación y los objetos que salen a mi encuentro. A menudo, esas cosas que no tienen una característica especial, me sirven de inspiración.

¿Por qué ese interés por la noche?

Lo cierto es que encuentro escenarios más impresionantes en la noche que durante el día. Pero también tomo fotografías de día. Si bien, las obras que me reportan más satisfacción son las tomadas por la noche.

Dreamy street

Issui Enomoto practica la exposición múltiple, de manera que las personas se superponen a los edificios y viceversa, en una especie de juego irreal que se despliega con mucha fuerza en su proyecto más ambicioso hasta la fecha, Taxi in the Sea; una colección de imágenes cuyo pilar fundamental son los componentes que dan forman a la ciudad, como los edificios que arrojan luz artificial, los viaductos de las autopistas urbanas que se pierden en el horizonte, los árboles mecidos por el viento, o el tráfico que llena las avenidas en hora punta.

En el citado proyecto —del que se han extraído las imágenes que ilustran la presente entrevista—, el taxi de Issui Enomoto se convierte en un submarino que atraviesa un enorme mar lleno de estos componentes: edificios, árboles, plazas y gente; y parece que su misión es trazar un mapa de Yokohama, con sus edificios y las personas que los habitan, las luces, el ruido que flota al otro lado de los cristales y la sensación de vacío que inunda las calles.

Dice Enomoto: «estoy constantemente tomando fotografías, y más tarde, cuando miro hacia atrás, es como si todas esas experiencias estuvieran comprimidas en una sola memoria».

Para saber más acerca de su obra fotográfica… http://www.issuienomoto.com/

One thought on “Yokohama desde el taxi

  • el 10 febrero, 2017 a las 10:15 pm
    Permalink

    sensei de la fotografia sin duda

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