La CND con la singular antidanza de Jerome Bel: "El espectáculo debe continuar"

Por Horacio Otheguy Riveira

La Compañía Nacional de Danza en su pasión por entrar a saco en las diferentes experiencias danzístizas, estrena la función emblemática del bailarín y coreógrafo francés Jerome Bel, caracterizado por llevar a la práctica un concepto de danza contemporánea que rompe los cánones habituales. “La no danse de Jerome Bel” es una exaltación de la vida en movimiento, pues brota la necesidad de bailar, a menudo más interior que exterior, a partir del mero acto de moverse entre individuos de muy diferente apariencia y formación. Y en esa expresión, una fuerza, una poesía singular del espacio y el ritmo.

En The show must go on (El espectáculo debe continuar) un grupo formado por veintiún bailarines, entre profesionales y personas ajenas al mundo de la danza, con sus cuerpos diversos y etnias diferentes, juegan y siguen las pautas de las letras de canciones muy importantes a lo largo de la historia de la música popular. Canciones que cautivaron de tal manera que formaron parte de la educación sentimental de millones de personas de diversas culturas y lenguas, que aún hoy se comunican entre sí a través del disfrute de estos temas internacionalmente ovacionados en sus versiones originales o en algunas de sus muchas versiones.

 

 

Los artistas y la gente de a pie seleccionada para acompañarles vibran al compás de algunos de los creadores fundamentales en la música popular del siglo XX: The Rubettes (Wayne Bickerton y Tony Waddington), David Bowie, Nick Cave, Norman Gimbel i Charles Fox, J. Horner, W. Jennings, Mark Knopfler, John Lennon i Paul Mac Cartney, Louiguy, Galt Mac Dermott, George Michael, Erick “More” Morillo and M. Quashie, Edith Piaf, The Police i Hugh Padgham, Queen, Lionel Richie, A. Romero Monge i R. Ruiz, Paul Simon.

Elenco: 23 intérpretes locales, mezclados bailarines profesionales y neófitos: Mar Aguiló, Sara Fernández, Agnès López, Shani Peretz, Daan Vervoort, Andrea Aranda, Cristian Moreno, Anabel Poveda, David García, Charo González, Paola Panizza Mieza, Inés Morales, José Manuel Peinado, Jorge Merino, Enrique González, Ana Fernández, Eduardo Castro, Oscar Manhenzane, Víctor Fernández, Emilio Buale, Víctor Carballeira.

 

 

Esta pieza fue creada en 2001 y es una de las obras emblemáticas en la carrera de Jérôme Bel. Un DJ pincha dieciocho canciones populares de diferentes épocas y en el escenario se compone una coreografía de cuerpos desiguales que juegan y siguen las peculiaridades de las letras de las canciones.

El espectáculo examina la relación entre el arte y la vida, entre lo más coloquial y lo más refinado, y desafía constantemente las expectativas del espectador. Las personas de ambos sexos que deambulan por el escenario, por momentos desaparecen y sólo escuchamos la música (por ejemplo, La vie an rose, por Edith Piaf, con el patio de butaca bañado en el mismo color), en otras escenas, caminan y se abrazan, bailan solos como en una discoteca, simulan una gran escena de Titanic, entre Leonardo di Caprio y Kate Winslet, o se nos quedan mirando a lo largo de todo un tema… Al final, pase lo que pase, ya lo sabemos: de una forma u otra el espectáculo debe continuar. The show must go on forma parte del repertorio de la Deutsches Schauspielhaus de Hamburgo entre el año 2000 y el 2005 y del repertorio del Ballet de la Ópera de Lyon entre el 2007 y el 2014.

Tras seis años de intenso trabajo, la Compañía Nacional de Danza (CND) tiene a día de hoy un amplio repertorio compuesto por ballets de factura clásica, así como creaciones de coreógrafos de hoy y de los grandes maestros del siglo XX. Sin ir más lejos, en junio de 2017 aplaudimos en esta misma sala una genial creación de Carmen. Esta temporada se incorporan a su repertorio obras tan importantes como Gods and Dogs, del maestro Kylian, o este The show must go on del representante de la “non danse française” Jérôme Bel, pasando por Hikarizatto del israelí Itzik Galili, o la recuperación para la compañía de Por vos muero, de Nacho Duato, director de la CND en uno de sus periodos más fructíferos desde 1990 hasta 2010.

La actual Compañía Nacional de Danza (CND), que dirige José Carlos Martínez desde hace ya más de seis años, es la prueba fehaciente de que el proyecto de una compañía nacional híbrida de calidad es hoy una realidad. Martínez ha demostrado en este período que, con esfuerzo y creatividad, se pueden hacer muchas cosas. La dirección ha sabido combinar piezas de reputados coreógrafos de nuestro siglo, con creaciones originales de creadores españoles, obras neoclásicas y otras de lenguaje académico.

 

 
El 7 de abril Henrique Neves y Dina ed Dik (repetidores de Jérôme Bel) mantendrán un encuentro con el público tras finalizar la función.
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *