Teatro en el cine: "Fences" con Denzel Washington y Viola Davis

Por Horacio Otheguy Riveira

Teatro escrito por un afroamericano que en su versión cinematográfica impuso que el director fuera de su raza, preferentemente el mismo que la estrenara en Broadway con gran éxito. Lo consiguió. El autor, un prolífico dramaturgo desconocido en España, August Wilson; el actor y director, Denzel Washington. Y así fue: el mismo elenco triunfante en escena llega al cine algunos años después con una fuerza teatral maravillosamente cinematográfica.

Raro es que los críticos de cine auspicien el teatro, pero en este caso todos aplaudieron una teatralidad magistral, ya que el actor-director imprimió un estilo visual que enlaza al espectador y no lo suelta, convirtiéndolo en un ser conmovido con la viva historia de un grupo humano representándose con la proximidad que sólo ofrece el mundo de la escena. Secuencias de vibrante tensión, humor costumbrista y delirio desesperado donde se afina una tragedia típicamente americana, con un ritmo muy bien servido y una atmósfera envolvente.


 

Historia de negros por negros en el suburbio de una gran ciudad donde se respira el desgarrador fracaso de un hombre. incapaz de superar su propio drama original entre hijos con los que prefiere competir, y la renovada vitalidad de una mujer.

En la obra original la acción transcurre en 1950, en la película entra en los 60 con un detalle en la decoración del ama de casa: fotos de Luther King y John Fitzgerald Kennedy, negro y blanco, honorables defensores de los derechos sociales de la población negra, víctimas de asesinatos políticos. Un tema que flota en la atmósfera realista del argumento de Fences (Vallas), pero que se expande dentro de un panorama mucho más intenso que lo equipara a cualquier dinámica de injusticias sociales y angustia existencial, allí donde se presenten.

El autor, August Wilson, hereda la fiereza social y el dominio del gran teatro psicosocial que inauguró en Estados Unidos Eugene O´Neill (1888-1953) y que desarrolló con mayor riqueza Arthur Miller (1915-2005) con Muerte de un viajante en 1949, año de estreno en Broadway y del Premio Pulitzer.

Hay muchos puntos en común, más allá de las apariencias de hombre blanco viajante de comercio explotado y del hombre negro que triunfó brevemente en el deporte y luego pasó de recogedor de basura a conductor de camiones recolectores. Aquel y éste parecen ponerse de acuerdo en que la vida les asfixia y que sus formidables, generosas y maternales esposas carecen de la irresistible novedad sexual de una chica bien dispuesta a divertirles como si pudieran ser eternamente jóvenes. En esto son iguales, y también en que ambos tienen serios conflictos con sus hijos, muy alejados del arte de ser padres justos, y que además optan por la autodestrucción, mientras sus mujeres van para adelante con un vigor a prueba de tropiezos, debilidades y humillaciones.

Tras esta influencia orgánica, completamente natural, sin la menor sospecha de plagio alguno, con la noble herencia del fluir histórico, ambas se inscriben en un teatro muy limpio de contradicciones en la crítica social, directo al objetivo, con personajes masculinos de enorme interés cuya capacidad para irritarnos no es óbice para que les sigamos con afán de comprenderlos y —al menos en tanto espectadores masculinos— lograr en muchos aspectos notable empatía.

Fences es un texto que podría interpretarlo un buen elenco blanco, adaptándolo —por ejemplo— a tiempos de posguerra en una ciudad como Madrid. Y tendría la misma fuerza, el mismo interés que esta película extraordinaria. En ella confirmamos que Denzel Washington es también un gran hombre de teatro. Junto a Viola Davis consagran una pareja artística a través de la cual se consagra el talento innato de intérpretes fogueados en la comedia o el cine de acción, cuando no el melodrama popular. Aquí están, despojados de «ismos», sacando adelante genio y figura de personajes que ya forman parte de la historia del teatro universal.

 

Troy hace bromas propias de un tipo ingenioso que se oculta a sí mismo, ocultando a su vez su ser verdadero ante su mujer. Lo hace con ayuda del alcohol y una incontenible locuacidad. Pero la buena e implacable esposa y madre acabará clausurando el ciclo de las mentiras envueltas para regalo.

 
Jim y Troy (Stephen Henderson, Denzel Washington): se hicieron amigos en la cárcel hace mucho tiempo. Ahora trabajan juntos en la recolecta de basura municipal. Cuando acaban la jornada comparten unos tragos, ríen mucho, pero el gordo bonachón le advierte: «Estás tonteando demasiado con esa muchacha del bar…».

 
El hombre que fue duramente castigado por su padre, que tuvo que huir de sus golpes a los 14 años, es muy duro con su propio hijo (Jovan Adepo), y se enfrenta a él con el odio concentrado de una envidia incontenible.

 

 

Premio Pulitzer a la mejor obra del año 1997
Premio de los críticos de teatro de New York
Varios Premios Tony
Premio Tony 2010 a la mejor reposición
Premios Oscar: Mejor actriz de reparto (Viola Davis)
Globos de Oro: Mejor actriz de reparto (Viola Davis)
Premios BAFTA: Mejor actriz secundaria (Viola Davis)
American Film Institute (AFI): Top 10 – Mejores películas del año
Critics Choice Awards: Mejor actriz secundaria (Viola Davis). 6 nominaciones
Asociación de Críticos de Chicago: Nom. mejor actor (Washington) y actriz sec.
Satellite Awards: 4 nominaciones, incluyendo Mejor película y director
Sindicato de Productores (PGA): Nominada a Mejor película
Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión adaptado
Sindicato de Actores (SAG): Mejor actor (Washington) y actriz sec. (Davis)
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En abril 2018, Denzel Washington protagonizó en un teatro de New York, The Iceman Cometh, de Eugene O´Neill, padre del teatro psicológico y social estadounidense, desde su estreno en 1946 siempre protagonizada para quienes fue escrita: hombres blancos. Hay dos versiones célebres de esta pieza con una duración en torno a las cuatro horas: 1960, para televisión, dirigida por Sidney Lumet con Jason Robards de protagonista, y en 1973, con Lee Marvin, dirigida por John Frankenheimer: «Adaptación de una obra teatral del dramaturgo americano Eugene O’Neill. En una taberna se reúne un grupo de gente desesperada: parásitos, inadaptados, revolucionarios frustrados, alcohólicos y prostitutas que ahogan sus penas en el alcohol y hacen disparatados planes de redención. Sin embargo, la llegada de Hickey los saca de su letargo: él les demuestra que son precisamente sus fantasías las que les impiden vivir en paz consigo mismos y adaptarse a la realidad». (FILMAFFINITY)
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FENCES ,  Estados Unidos, 2016.

Dirección: Denzel Washington
Duración: 139 minutos
Guion: August Wilson (de su obra teatral)
Producción: Paramount Pictures / Scott Rudin Productions
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Música: Marcelo Zarvos
Reparto: Denzel Washington, Viola Davis, Stephen Henderson, Jovan Adepo, Mykelti Williamson, Russell Hornsby, Saniyya Sidney
 
 

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