La interesante relación entre la psicología y el «gambling»

El juego, también conocido como gambling, ha sido una fuente popular de entretenimiento durante muchos siglos y en muchas culturas.

Con los cambios actuales en la legislación del juego en muchos países, parece que su popularidad continuará. Se están estableciendo nuevos casinos, y están floreciendo formas novedosas de juego como el juego por Internet, que se sitúan como recurso más demandado.

La psicología y el juego son dos conceptos que van de la mano y aportan muchas incógnitas sobre la conducta de los jugadores.

El comportamiento del jugador es bastante paradójico porque es ampliamente conocido que «la casa siempre gana». Las probabilidades se habrán arreglado meticulosamente para garantizar un beneficio constante para el casino o la casa de apuestas.

La Psicología Experimental, está interesada en las diferentes formas en que los jugadores sobreestiman sus posibilidades de ganar, incluidos los efectos de los casi errores y la elección personal.

Tanto los errores como la elección personal hacen que los jugadores jueguen por más tiempo y realicen apuestas más grandes.

Con el tiempo, estas percepciones distorsionadas de las posibilidades de ganar pueden precipitar la «persecución de pérdidas», donde los jugadores continúan jugando en un esfuerzo por recuperar las deudas acumuladas.

El juego es, por definición, un evento aleatorio. Sin embargo, muchos jugadores creen firmemente que pueden diseñar un sistema para ganar en el juego. Esto incluye tratar de predecir patrones en números aleatorios (no hay ninguno), tratar de seleccionar máquinas tragamonedas «calientes» y evitar las «frías”. La psicología frente al juego.

Por otro lado, una de las características distintivas de los juegos de azar es su incertidumbre, ya sea el tamaño de un premio gordo o la probabilidad de ganar. Y la incertidumbre de la recompensa juega un papel crucial en la atracción del juego.

La exposición repetida al juego y la incertidumbre pueden incluso cambiar la forma en que se responde a perder. En individuos con un problema de juego, perder dinero provoca la liberación gratificante de dopamina casi en la misma medida en que lo hace ganar.

Pero el juego es más que solo ganar y perder. Puede ser un entorno inmersivo completo con una variedad de luces y sonidos intermitentes. Incluso un casino online como, por ejemplo, el sitio Leovegas tragaperras está diseñado con muchos adornos de audio y visuales para captar la atención del jugador y este lo acepta.

Los estudios sugieren que estas luces y sonidos se vuelven más atractivos y capaces de provocar impulsos para jugar cuando se combinan con la incertidumbre de la recompensa. En particular, las señales asociadas a la victoria, como los jingles que varían en longitud y tamaño en función del tamaño del premio, aumentan la emoción y llevan a los jugadores a sobrestimar la frecuencia con la que ganan.

La mejora de las condiciones de los juegos también ha significado un mayor atractivo para los jugadores, sobre todo en la versión online de los casinos.

Como se puede ver, el gambling está muy unido a la psicología de los jugadores, no juega con ella pero estimula los puntos claves de la conducta del jugador.

 

 

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