Llega a Madrid el Museo de las Ilusiones, presente en 18 países

Por Horacio Otheguy Riveira

En una calle de Madrid volcada en el cine y el teatro, la del Doctor Cortezo, se erige un museo internacional presente ya en 18 países con notable éxito. Un museo muy vivo, fuera de lo común, con participación interactiva para delicia de gente de todas las edades.

En la misma acera de los Multicines Ideal, frente al Teatro Fígaro (que en unos días reemprende la marcha de sus funciones) y a tiro de piedra del Teatro Calderón, mientras en el otro extremo, ya Plaza Tirso de Molina, sigue en pie otra sala de noble tradición, el Nuevo Teatro Apolo. Desde luego, no se pudo encontrar mejor circuito para dar lustre a este peculiar homenaje a la imaginación en perfectas condiciones.

Un espacio muy innovador en el campo del entretenimiento experimental. Una experiencia divertida, interactiva, inmersiva y educativa, única para todas las edades, donde el público es el protagonista absoluto, máxima estrella del singular show.

 

 

El primer Museo de las Ilusiones de España abre sus puertas. Un lugar nuevo y seguro que se podrá visitar a partir de este mes de junio. Un museo lleno de vida que ofrece una experiencia visual, sensorial y educativa excepcional: un lugar perfecto, inusual y por todo ello emocionante.

Así, Madrid se une a ciudades como Nueva York, Shanghai, Kuala Lumpur, Toronto, Dubai, Doha, Orlando, Atenas, Dallas, Hamburgo, Estambul o París…

El concepto de esta sala parte del principio de una diversión comunitaria en una estructura donde las posibilidades de juego resulten impredecibles y casi ilimitadas.

Trucos muy ingeniosos con recursos impresionantes enseñarán a los visitantes sobre la visión, la percepción, el cerebro humano y la ciencia, por lo que será más fácil percibir por qué sus ojos ven cosas que su cerebro no puede entender.

Los visitantes podrán reír, gritar, correr, tomar fotos y muchas cosas más que no están permitidas en otros museos. En definitiva, una experiencia original y única para todos sus “exploradores”, sin límite de edad: niños, adultos, locales o turistas, ya que todos hablan y entienden el lenguaje de la diversión participativa.

Con más de 50 ilusiones de pequeño, mediano y gran formato, el museo alberga en realidad un mundo cautivador de fantasías, un ámbito tan especial que hará dudar a los sentidos y dejará fascinado a quien lo visite; un mundo que confundirá, pero también educará…

En este museo nada es lo que parece, un emblema absolutamente realista para señalar posibilidades juego en las que no se corre ningún riesgo físico ni psíquico, al servicio de la creatividad y la imaginación.

Conscientes de la necesidad de transmitir confianza a sus visitantes, se han implementado todas las medidas y protocolos necesarios para que tanto en la estabilidad del espacio como en la calidad humana del personal se pueda garantizar la mayor seguridad.