‘Fantosmia’, de Irene Mendoza: «Tiene misterio, el tema del vino está muy presente. Trata de la vida rural, del regreso, del miedo al cambio, de superarse»
Por Mila Parente
Una mujer que duerme poco y que sueña mucho. De esta forma se define la escritora bilbaína Irene Mendoza. Es curiosa, cabezota, amante de los gatos, del arte, del té, del café, de las flores, le gusta dibujar, leer y el cine. El 8 de julio sale a la venta su nueva novela, Fantosmia, donde vino y misterio maridan a la perfección para atrapar al lector desde la primera página.
- ¿Cuándo comenzaste a escribir tus propios relatos?
Tengo afición por la escritura desde niña. Siempre he escrito historias, cuentos o relatos cortos, pero estudié Bellas Artes. Tras mi maternidad pasé por un cambio de domicilio y ya no dispuse de un estudio donde pintar y dibujar. Con un bebé en casa y sin espacio suficiente dejé de pintar y eso me costó una depresión. Entonces me replanteé la manera de seguir contando historias. Hacerlo en un ordenador o sobre un cuaderno es mucho más fácil que sobre un lienzo porque puedes escribir en cualquier parte. Fue así como comencé a esbozar mi primera novela autopublicada: El tiempo detenido.
La escritura fue el medio que me dejó expresar esa necesidad de contar historias que antes plasmaba con la pintura. Por eso, escribir se convirtió en mi oficio. No me gusta llamarlo trabajo porque es una labor que hago de buen grado, la elegí conscientemente. He realizado trabajos de subsistencia como ser dependienta, dar clases particulares, poner tornillos en una fábrica de electrodomésticos o hacer tarjetas de defunción, pero son tareas remuneradas y no las considero mi oficio.
Decidí publicar porque me animaron mis amistades. Insistieron para que probara. Tenía alguna amiga que ya publicaba con sello editorial y me arriesgué a mandar mis manuscritos a concursos con la esperanza de que a alguna editorial le interesasen mis historias. Harper Collins, con su sello HQÑ, me ofreció la posibilidad de publicar mi primera novela en digital, 10 cosas que quiero hacer… contigo. He publicado desde 2018 una trilogía, otra novela más y un relato en digital y lo he compaginado con la autopublicación.
- ¿De dónde surgen las tramas? ¿Cómo definirías tu estilo?
Creo que mi estilo se basa en personajes bien definidos y diálogos ágiles. Soy escritora de brújula, aunque tengo que saber cómo va a terminar mi historia para poder desarrollarla.
Utilizo muchas imágenes llenas de color o sensaciones como aromas y canciones. La música está muy presente en mis novelas y siempre creo una playlist con la música que me ha acompañado en cada proyecto.
Cuando escribo una escena la veo en mi cabeza como una fotografía. Las tramas surgen de cualquier parte: sueños, películas, novelas, conversaciones, música, cuadros o fotografías. Hay una imagen que me viene a la mente y de ahí surge toda una historia como una película.
- La mayoría de tus novelas han sido digitales, aunque hace poco publicaste en formato físico. ¿Por qué?
Decidí autopublicar mi primer libro en papel el año pasado porque me daba mayor libertad y control sobre la novela, aunque requiere mucho más trabajo que dejando el manuscrito en manos de una editorial. También quería diseñar mis propias portadas y poder maquetar. Era un reto porque también estudié Diseño Gráfico. Forever & Always es mi primera novela autopublicada en papel.
Esta novela que publico ahora, Fantosmia, está también disponible en papel bajo demanda en Amazon.
- Hay muchas empresas o marcas que no apuestan por alguien si no tiene demasiados seguidores en redes sociales. ¿Crees que las editoriales apoyan suficientemente a los escritores con pocos followers?
En mi opinión, las marcas o editoriales van a lo seguro. Es obvio que buscan rentabilidad y es más fácil lograrla así, con autoras o autores que aparentemente tienen muchos seguidores en redes sociales. Las editoriales, como cualquier empresa o negocio, apoyan lo que les va a aportar más beneficio. No van a arriesgarse con desconocidos porque el sector, tras sucesivas crisis, está mal. Han cerrado muchas editoriales, hay mucha competencia y muchas publicaciones. Amazon está ahí, además. Pero a pesar de que apuesten por nombres, más que por otras cuestiones, creo que el sector editorial se mantiene gracias a las publicaciones más modestas y a sellos como HQÑ, dedicado al género de la romántica, que tiene un público muy numeroso y muy fiel al que no se tiene en cuenta demasiado. También tengo que decir que en el mundo de la autopublicación hay compañeras y compañeros con mucha calidad que no tienen nada que envidiar a la publicación tradicional.
- Has presentado tu nuevo trabajo, Fantosmia, al Premio Literario Amazon 2021. Háblanos de él porque además tiene que ver bastante contigo.
Es una novela que comencé a escribir en 2015 y que dejé guardada porque me pareció que no encajaba en un género concreto. Tiene misterio, una historia de intriga de fondo, un fantasma, el tema del vino está muy presente, el machismo y también tiene una historia de amor que enlaza con las demás tramas. Trata de la vida rural, del regreso, del miedo al cambio, de superarse. El tema, ahora mismo, está de actualidad porque la protagonista pierde el olfato y eso trastoca toda su vida. Deja la ciudad y comienza una nueva vida cuando ya no creía que pudiese hacerlo.
La historia tiene que ver conmigo porque mi padre es de Cihuri, un pueblo de La Rioja Alta, donde de niña pasaba parte del verano y tengo familia en Haro, Casalarreina, Anguciana y Logroño. Hay cosas que salen en la historia que son parte de mis recuerdos. Además, mi familia paterna siempre ha tenido relación con el mundo del vino. Me gusta el paisaje riojano, el de los viñedos, y quería trasladarlo a Fantosmia, espero haberlo logrado.
- En tu perfil de Twitter dices: “Ten cuidado. Puedo convertirte en uno de mis personajes”. ¿A quién te gustaría ‘transformar’ de la actualidad de nuestro país y qué rol haría?
Creo que me dedico a crear historias porque así me evado de la realidad, en concreto de la actualidad de este país y del mundo. No me gusta mucho lo que veo a mi alrededor. Me estresan los telediarios y todo lo que ocurre. Lo encuentro todo muy incierto y los personajes de la actualidad de este país (famoso, políticos, etc.) me resultan muy desagradables, la mayoría.
Con esa frase me refiero a que suelo emplear formas de hablar, datos o características de la gente que conozco. Quienes me conocen corren ese riesgo.
- Por último, ¿qué sueños te quedan por cumplir a nivel profesional?
Muchos. Apenas acabo de empezar y de darme cuenta de que esto es lo que realmente quiero hacer el resto de mi vida.
Me gustaría poder sacar todas mis novelas en papel, que me lean y que disfruten con mis historias. Que lo que hago, con todo mi cariño, ayude a que la gente se distraiga de sus problemas, que reflexione y también que se divierta. Leer es de las cosas más divertidas que hay. La lectura y la escritura me han salvado muchas veces.
A corto plazo tengo ganas de hacer algún café literario en Bilbao y alguna presentación de mis próximas novelas.
Si se trata de soñar me gustaría que mis novelas se convirtiesen en audiolibros, que les pusiese voz algún actor que me gusta, que se tradujesen al inglés y que alguna de mis historias se convirtiese en una película o una serie. ¡Soñar es gratis!
