La historia personal de Laurie Juspeczyk resuena

Portada de la segunda edición de Antes de Watchmen. Espectro de seda.

Darwyn Cooke y Amanda Conner unieron sus creatividades para conformar una obra juvenil, adolescente y cruda.

ECC acaba de publicar la segunda edición de Antes de Watchmen. Espectro de seda. Un trabajo rompedor en diferentes sentidos que está recibiendo una buena aceptación por parte de las personas interesadas. Como ya sabéis, la serie Antes de Watchmen, estaba diseñada para continuar con el éxito de la aclamada obra de Alan Moore. En este sentido, la editorial ha puesto en marcha varias opciones de compra (como viene siendo habitual en ella). La primera fue la serie Antes de Watchmen, que es la que vamos a comentar hoy, y la segunda es el coleccionable Watchmen donde también está esta obra (números 4 y 5).

Antes de Watchmen es una serie escrita y dibujada por diversos autores con siete obras en las que, en cada una de ellas, se va desarrollando la historia de los principales personajes de Watchmen: Búho nocturno, Dr. Manhattan, El Comediante, El corsario carmesí, Espectro de seda, Minutemen y Rorschach. Este último, sin ninguna duda, es el que tiene el mayor impacto en ventas de la serie y ya va por su cuarta edición.

Hoy, como hemos dicho, hablaremos de la obra de Cooke y Conner. Un trabajo que rompe, sustancialmente, con el tono oscuro y decadente de la obra de Moore. En este sentido, Lauri Juspeczyk podría ser interpretada como una de las pocas luces que nos mostraba la obra original. Un personaje nacido de la desgracia familiar y que fue conformando su personalidad a través de su sufrimiento. Ahora bien, pese a todo, logra sobreponerse al mundo y se enfrenta a sus desgracias buscando alternativas.

Precisamente, esta es la visión que nos ofrecen los creadores en este trabajo. Lauri es jovial, rebelde y pasional. Su fuerza vital le lleva a enfrentarse con su madre y con toda aquella persona que se ponga por delante. Al fin y al cabo, para una persona como ella (afectada notablemente por la imagen que se creó su madre) la sociedad termina siendo un problema. Fundamentalmente debido al puritanismo imperante, que pretende que la protagonista opte por una vida convencional.  Pero es joven y logra encontrar una persona que le muestra un cariño que parecía perdido.

A raíz de todo esto, como nos han mostrado numerosas obras juveniles, viene la consabida huida. Un momento de libertad desenfrenada que nos permite ser inconscientes y olvidarnos de las convenciones sociales. Sin embargo, la historia personal de cada uno de nosotros siempre tiene cierto peso y nos liga a nuestra propia tradición. Lauri no es una excepción. Sin embargo, su rebeldía también permanece y tiene que darle salida por algún lugar.

La narración de esta obra es muy actual. Como dije, rompe, claramente, con otras obras de la serie y con la obra original. De hecho, es un trabajo nítido en muchos sentidos. La narración visual es colorista y fresca. La narración escrita presenta cierta superficialidad. Ambas se ajustan a la perfección entre ellas y con la imagen que se quiere proyectar del personaje.

 

Por Juan R. Coca

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