«Luzia»: la enigmática belleza de México en el Cirque du Soleil

Horacio Otheguy Riveira.

Un nuevo espectáculo extraordinario del mayor espectáculo del mundo, con talento suficiente para aportar una puesta en escena de teatro-circo que aúna belleza y arte circense con amplio dominio de fábula teatral. México sobrevuela con su propia dosis de misterio que ha fascinado a múltiples vertientes culturales internacionales desde su descubrimiento, con su sincretismo religioso, sus atávicas pasiones, su poético enlace con lo cotidiano más afable, y la creatividad de sus propias leyendas y poblaciones hasta un total de cerca de 130 millones de habitantes.

De sus conflictos nada sabe esta Luzia, eminentemente emocional con dedicación plena al agua y la luz, lluvias diversas y lagos que aparecen y desaparecen mágicamente, atravesado todo por una iluminación portentosa que aúpa a sus muy variados artistas, con especial preponderancia de los aéreos. entre alturas y secuencias a ras de tierra con un payaso del agua insólito de hilo conductor, animales ficticios, músicos andariegos de gran prestigio profesional, y coreografías vestidas con el colorido que caracteriza a los Estados Unidos de México… Así desfilan una serie de cuadros que evitan los tópicos, no vamos a encontrar panchos villa ni rancheras o corridos, por el contrario, una muy eficaz cantante mexicana (Majo Cornejo) aborda paisajes y temas inéditos, y cuando en la función se da un toque de atención autóctono, sorprende un especial sombreros; hay en todo caso mayor colorido del habitual y, en general, son muy grandes en todas las esferas los talentos reunidos por el director italiano Daniele Finzi, triunfador en muchos espectáculos internacionales.

A continuación un puñado de imágenes como introducción de este nuevo Soleil que vuelve a impactar muy gratamente.

Bajo una lluvia intensa con diferentes formas (y notable surtido de estampas) se suceden toda clase de aventuras, desde coreografías a trapecios, telas volantes, y un formidable payaso del agua.
El baile del fútbol: integración racial, flexibilidad divertida, balones en insospechadas posiciones; una encantadora expresión artísticas brotada de un juego callejero… (Emmi Bjorn y Abou Traoré).
Correas aéreas por Jérome Sordillon, en diversas alturas, pero también bajo lluvia torrencial y chapoteando en un lago…
Los columpios rusos provocan un asombro constante. Doce artistas con una precisión técnica alucinante.
Excepcional contorsionista ucranio en la piel de una serpiente (Aleksei Goloborodko).

Fotos: Matt Beard y Anne Colliard.

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