Delaporte: un fin de gira bañado de electro, tecno y reguetón

Por: Eli Duque

Desde Uno, su primer EP en 2018, hasta hoy, Delaporte no ha parado de darnos fuerza, éxitos y temazos. Sandra y Sergio, las dos integrantes del grupo, arrasan allá por donde pasan. Su propuesta es clara, la fiesta está asegurada, y su energía es inigualable. Una bestia escénica que ha dejado caos a todos aquellos que asistieron este viernes 18 de noviembre al concierto fin de gira en la sala madrileña La Riviera. ¡Así ha sido!

Un poco de todo

Pogos, perreo, electro, tecno, luces, confeti, humor y fuegos artificiales… ¿quién puede pedir más? El show empezó por todo lo alto con una propuesta que claramente nos iba a dejar con la boca abierta a lo largo de hora y media. Bang bang sonó in crescendo, La bestia se dejó seducir por las voces al unísono de los fans, Cariñito tumbó cualquier planteamiento imaginable, Clap Clap hizo bailar hasta al menos atrevido, Un jardín inundó los corazones y con Droga dura estallaron los intentos de cordura. Un repaso por toda la discografía a través de un viaje muy diferente a lo que podemos escuchar en sus discos.

Diferente porque Delaporte ofrece un directo que solo se puede sentir en directo. Es decir, los discos van por un camino y su planteamiento en vivo es una cadena de fantasías bien gustosas. De esta forma, la magia se multiplica por mil, porque las canciones grabadas y los temas sobre el escenario cobran distintas vidas. Lo que pude ser un tema electro pop por un lado, se convierte en una rave de tecno por otro. Lo que es una canción ligera, se torna un perreo en las tablas. ¡No se puede predecir qué sorpresa viene después! Y del reguetón de ‘dame más gasolina’ a bajarse del escenario y unirse a un pogo en medio de la pista de baile con el resto de los asistentes. ¡Una maravilla!