“¿Quién es Se?”, de María Ángeles Maeso

Por Noni Benegas.

¿Quién es Se? (Huerga&Fierro, 2022) es el título del nuevo libro de María Ángeles Maeso (Soria,1955). Cuando lo leí, recordé el nombre de una conocida canción argentina puesta en boca de una mujer: Se dice de mi. Al compás de la melodía, la cantante desgrana con gracia y humor, uno tras otro, los insultos que gente anónima le propina: “Se” dice que soy fea, que soy flaca que soy fiera…”; “Se” fijan si voy, si vengo o si fui…”; “Se dicen muchas cosas…, mas ¿si el bulto no interesa, porqué pierden la cabeza, ocupándose de mi?

Obviamente, nadie da la cara ni la critica de frente. Ese “se” impersonal generaliza los que emiten esas opiniones, y equivale a “uno” o a “la gente”. No hay un sujeto especifico oculto bajo esa impersonal partícula, que no aclara quién o quiénes realizan las acciones. Al ser “impersonal”, es por tanto “irresponsable”. “Se”, el Anónimo, no llega a sujeto de sus actos. Protagonista de este libro, “Se”, según lo define su autora: es de balde, y de baldío existe… “Se” es cualquiera en la fosa común.

Conozco la obra de María Ángeles Maeso desde su primer libro, que seleccioné para la antología de poetas españolas contemporáneas Ellas tienen la palabra (Hiperión, 2008, 4ª ed., 1998) y aún recuerdo la sorpresa al encontrarme con una poeta que manejaba una masa verbal vertiginosa, exquisitamente controlada. Se movía con soltura entre varias tradiciones literarias, no sólo del castellano sino de otras lenguas, como una verdadera cosmopolita. Y todo esto, puesto al servicio de una temática profundamente social que ha ido tocando todos los problemas contemporáneos.

Maeso da vuelta del revés las cosas y muestra lo que nadie ve… o dice; porque verlo se ve, pero nadie se atreve a decirlo. Esa fuerza precisa, contenida, de la palabra justa para tirar de la manta y dar a conocer las vergüenzas de nuestra sociedad. Pero, ¿cómo se consigue siendo mujer una subjetividad semejante, que rebasa el género? O mejor dicho, estira el género hasta que éste topa al fondo con la simple condición humana que nos iguala: seres para la muerte y la carroña, pero también, seres para la solidaridad y lo sublime, y desde allí habla.

Ahora, en este ¿Quién es Se?, ha logrado poner nombre a esa cosa inane que deja de estar sujeta a un yo, y engrosa la corriente anónima. Ahora nos involucra a todos en nuestra indiferencia y complacencia, a través de esa partícula impersonal, y nos retrata a fondo en el “anónimo”, que no llega a sujeto de sus actos, pues teme con un miedo macizo entre las cejas.

Se es quien llora ante el punto rojo
que, de nuevo, parpadea: compruebe fuente
retire papel atascado
cartucho de tinta consumido….

Se: objeto de maltrato por las nuevas tecnologías, imprescindibles ahora, que nos sustituyen el alma, que ya no se enciende. Utiliza esa partícula que esconde al “yo” y pretende hablar por todos, indistintamente, aunque hay días que la belleza destella en boca del poeta:

No todos los días alcanzan la belleza.
“se” le oye murmurar a Holderlin,
y algo que corretea por la médula
nos hace pronunciar que “éste, sí”.

Un libro indispensable, necesario, como el aire que respiramos.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *