EVA FRAILE (REINA LECTORA).
Preste mucha atención quien se encuentre sin ninguna lectura en el horizonte, y también quien esté en duda. Pero que tampoco se mueva quien ya tenga su agenda llena, porque a buen seguro le va a interesar hacer algún hueco nuevo en ella para estos títulos más que recomendables.
2024 hace poco que comenzó y eso siempre hace ilusión, no me digáis que no, casi tanta como encontrarse una estantería llena de libros por leer. Aquí no tenemos exactamente eso, pero sí algo que se le parece mucho: nuevas y sorprendentes historias que merece la pena descubrir.
Enero es el primer mes del año, y por eso llega siempre cargado de buenos propósitos, de proyectos ilusionantes. Si uno de los tuyos es viajar, seguramente te interesará embarcarte en la nueva novela de Fernando García Pañeda, In Arcadia, un periplo por Estambul bajo el aura mágica que esta ciudad siempre tiene, pero con elementos propios de la mejor novela de aventuras: hay persecuciones, sobresaltos, tiroteos… Hasta un ataque bomba. Y eso que García Pañeda presume de que sus obras están escritas siempre desde la perspectiva del amor, de la búsqueda de la belleza y el romanticismo. Y vaya si lo consigue.
Algo que distingue a este autor bilbaíno es su especial sensibilidad a la hora de hablar del amor, porque sus novelas no tratan de amores a primera vista ni flechazos locos, y sin pasiones tormentosas tampoco; se trata de relaciones sinceras y naturales donde priman el respeto y la lealtad. Pero de verdad que hay que dejar claro que esta historia de amor, si así se quiere llamar, está llena de escenas trepidantes.
Este tipo de historias siempre lo dejan a uno nostálgico, y ¿qué mejor para curarse de enredos amorosos que más amor en vena? Esta vez con toques de fantasía de la mano de Lucia Cojocaru y su obra La esclava que amé, que comienza como un cuento de hadas, pero que, poco a poco, va demostrando que no lo es tanto. Se trata de la historia de un amor imposible, un enamoramiento loco que se convierte en una pasión arrolladora que va a marcar las vidas de la joven Lucía y del príncipe Zarek. Pero no solo de ellos. Ese es un punto fuerte de Lucia Cojocaru, su capacidad para crear una atmósfera de cuento a través de las personalidades de los protagonistas que ha creado. Un cuento de esos que parecen de la vieja escuela, pero que esconden mucho más.
¿Tiene una moraleja? Pues eso es algo que corresponde al lector decidir.
Ya que estamos metidos de lleno en esta temática de lo que parece que es y no es, ¿qué tal una novela sobre los entresijos históricos que no conocemos de la Segunda Guerra Mundial? De este periodo se ha escrito una cantidad de literatura enorme, quizá sea el evento más referido de la historia, sin embargo, si creías que ya lo sabías todo sobre él, debo decirte que estabas en un error, y Vae Victis, del valenciano Francisco Sánchez, te lo va a demostrar.
¿Fue España tan neutral en la Segunda Guerra Mundial como hemos leído tradicionalmente que fue? Seguramente ya te has hecho una idea de la respuesta, porque, de lo contrario, no habríamos formulado tal pregunta. Sin embargo, Vae Victis no va solo de dar respuesta a esta pregunta, sino de algo mucho más interesante: mostrar entresijos históricos, verdades que siguen ocultas, personajes que nunca has conocido o la cara más insólita de otros que sí, además de realizar un ejercicio innovador dentro del género de la historia alternativa, que, para quien no esté familiarizado, consiste en contar una versión de los hechos que tal vez no fue, pero que bien pudiera haber sido. El «nunca lo sabremos», el «se non è vero, è ben trovato».
Lo que tampoco parece que vayamos a saber nunca es qué sucedió con Macarena Montiel. Su desaparición es el desencadenante de la angustiosa trama de El sufrimiento de las cigarras, de María Jesús Pérez Navarro, una novela que hace honor a su título porque retrata muy bien el sufrimiento, sobre todo el femenino, pero también viene cargada de misterio y amor; además, está ambientada en Murcia, en Cartagena y La Manga.
Su trama nos presenta a Celia, una joven de 17 años, con las tribulaciones propias de su edad y alguna más. Que si un vecino que acaba de aparecer en su vida para ponerla patas arriba, que si sus padres discuten y ella piensa que es por su culpa. El tema es que pronto todo esto va a quedar en un segundo plano cuando empiece a sentir que en su casa suceden cosas que se salen de lo normal y que a lo mejor tiene que ver con un suceso acaecido una década antes en ese mismo lugar.
Y hemos dejado para el final la historia quizá más dura de cuantas hemos escogido para ilustrar este artículo, que no es otra que El mañana nos pertenece, de Jaime Pérez de Sevilla. ¿Por qué utilizo tal adjetivo para referirme a ella? Pues porque narra las peripecias de dos hermanos que comparten un pasado bastante turbio ligado a una facción del Ku Klux Klan. Y hay que decir que Pérez de Sevilla retrata este contexto con tanta maestría que la angustia se siente realmente en algunas escenas.
El mañana nos pertenece es una historia sobre la irracionalidad y la crueldad del ser humano. En ella, los hermanos Norton, ya creciditos, viven sus vidas alejados de las acciones que un día cometieron como miembros del Ejército de las Catorce Palabras (en alusión al discurso de un conocido líder neonazi americano), una facción del KKK. Una joven afroamericana que aparece violada y asesinada es el punto de partida de una investigación que conduce irremisiblemente a cercar sus vidas. Y los personajes que el autor ha creado para encarnar el papel de detectives son, por cierto, también muy disfrutables.
Cinco historias, en suma, para comenzar el año lector de una manera más que interesante.

