La no estrategia del árbol de Eladio Orta, por Matías Escalera

La no estrategia del árbol de Eladio Orta

Huerga y fierro, 2023 (122 páginas)

Una poesía no estratégica para navegar la paradoja

 

Por Matías Escalera Cordero

 

La no estrategia del árbol, de Eladio Orta, es una pura paradoja. En realidad, es su autor, en sí mismo, la paradoja; y, a mí, me gustan las paradojas, me encanta lo contradictorio, lo que nos interpela desde la inestable plataforma de lo provocador y lo discordante.

¿Se nos puede pedir, desde la escritura, que dejemos de escribir?, que el árbol/mundo nos lo agradecerá, y que nos dediquemos a vivir y a dejar vivir al árbol y a la piedra; dicho de otro modo, que dejemos la poesía para vivir poéticamente… Pues, sí, se puede pedir y Eladio Orta nos lo pide, y tiene sus razones (poéticas, todas, por cierto). Razones que no obedecen a ninguna estrategia, porque su autor, allí, en su isla de arena, batida por los vientos, a merced de la serpiente y del hierro, pero resistente invencible, a pie firme, contra todas las tentaciones y la violenta voracidad de los amos del mundo/serpiente, como el árbol, como la piedra, no tiene estrategia, solo vivir y contemplar el milagro de la vida desenvolviéndose a su alrededor, y expresar ese pasmo mediante la palabra contra la palabra, pues él también se siente cautivo de una paradoja insoslayable: las palabras son nuestra prisión (acaso solo existen en el sueño), pero, igualmente, son la posibilidad de nuestro rescate, cuando, en el arrebato de la floración de la piedra o del vuelo de las aves, se escapan, ellas también, del cuaderno (eso sí, en voz baja, o en minúscula…)

¿Puede convertirse la pulsión antipoética –o, mejor, antipoetas– en fuente de la mejor poesía? Rotundamente, sí, una vez más… Y la obra entera de Eladio Orta y, por supuesto, también, este libro, de poesía vertical –de poesía advertencia–, no estratégica, como el vuelo del buitrón contemplado desde la piedra o dese el árbol, no la tienen.

Eladio Orta es, pues, uno de esos seres, extraños ya para la inmensa mayoría de nosotros, que sabe ver el viento, la arena, la piedra en flor, las mariposas o los cangrejos violinistas, él mismo viento, arena, piedra, mariposa y cangrejo violinista, sin esfuerzo, sin estrategia ninguna, como un árbol (él mismo poeta/árbol, necesario, inesperado incómodo testigo, levantador de las actas contra toda poesía estratégica: poesía cómplice de lo muerto y muerte ella misma), que, es cierto, no debería escribir poesía, porque el mundo en sí, el árbol, la piedra son poesía, pero que escribe y deja, así, constancia de la singularidad y la contradicción.

Cada una de las nueve secciones en que se divide La no estrategia del árbol es, creo, una modulación de esta incongruencia axial, aunque como al autor no le gustan tampoco los poetas y la poesía interplanetaria, habría que decir, mejor, incongruencia medular. La no estrategia del árbol es, asimismo, un poemario ‘recolectivo’ y de plenitud, en el que el autor nos da la suma de su experiencia con la escritura, con la poesía, pero, también, con la vida y con el mundo. Eladio Orta ha encontrado, al fin, en este libro, ese espacio propicio / para la caricia y / el roce // donde escribir / para ‘aprender a borrar’ / al calor de las brasas / de la candela / en invierno

Y se nota, pues, en él, el autor nos ofrece, con la tranquila serenidad del que sabe ver, con la ‘naturalidad’ de un árbol –sin estrategia ninguna–, una vía para que nosotros también veamos cómo debajo de cada piedra / hay un poema… // a la espera de que alguien / levante la piedra y / diga / no hay nada… Quizás porque la misma piedra está reescribiendo ese poema, el único necesario.

En fin, Eladio Orta es un poeta sin silla (o no, quién sabe, tal vez, tiene una a la intemperie, en su Isla Canela) que tampoco ha hecho caso al árbol y ha seguido escribiendo una gran poesía, aunque reconocerlo, a él mismo (¡viva la paradoja infinita!), le lleve tres días / sin salir de casa, de vergüenza, porque, es verdad, determinadas sillas y el aplauso / borra(n) la espiritualidad, cuando no matan al verso y al poeta. Tras su atenta lectura, sabemos que quien ha comprendido no debería escribir, pero lo hace (sin estrategia, a corazón abierto).

Matías Escalera Cordero

Eladio Orta (Isla Canela. Huelva. 1957). Poeta y activista en defensa de la naturaleza, lucha por preservar la vida y el entorno natural de allí donde vive, Isla Canela natal, contra los especuladores que lo amenazan. Ya en los noventa del pasado siglo, publica dos plaquettes y un poemario, Resistencia por estética. A lo largo de estos decenios del nuevo siglo ha publicado numerosos libros, convirtiéndose en un referente de la corriente de la Poesía de la Conciencia Crítica. Sus últimos poemarios, hasta la fecha, son: El camino de la Raya (2018), Sobras (2018), Escarabajo pelotero (2019), Mixtura (2020) y La no estrategia del árbol (2023).

 

 

 

 

 

 

 

 

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