El murciélago underground

Portada de la caja.

Resulta difícil no sorprendernos o por lo menos que no nos genere cierto interés, los usos que repetidamente se hacen del personaje de Batman en los cómics underground. Al fin y al cabo, Batman se ha terminado convirtiendo en uno de los iconos del capitalismo y de la influencia cultural de los Estados Unidos de América. De ahí que sea lógico y normal que los creadores más irónicos, atrevidos y rupturistas lo utilicen para subvertir su significado y mostrarlo como metáfora de la decadencia del mal llamado occidente.

En este sentido, es relativamente frecuente encontrarse con algún guiño o crítica a este personaje. Precisamente, la editorial Underbrain books ha terminado de publicar una caja con la trilogía firmada por Josh Simmons y Patrick Keck titulada “El sueño del murciélago”. En ella han una evidente referencia al icónico personaje de DC jugando con la ridiculización y la subversión.

Este trabajo nos ha conducido a pensar y reflexionar sobre qué elementos o aspectos pivota la importancia de este personaje para tenerlo tan presente. No nos olvidemos que el hecho de que unos autores opten por la ridiculización de un producto cultural, también implica cierta admiración o reconocimiento. Pero, claro, dicha admiración no en el sentido de un entusiasmo exacerbado, sino en la profunda curiosidad que suscita adentrarte en los elementos simbólicos que circunda a dicha creación cultural.

Portada de uno de los números que componen la caja especial.

Pues bien, a nuestro juicio, el personaje de Batman tiene un carácter profundamente barroco. Este aspecto es tan evidente que no creo que dicha afirmación pueda sorprender a nadie. Ahora bien, el barroquismo está impregnado de naturalismo y de subversión del poder establecido a través de un procedimiento bastante particular que es el de la prudencia y, en alguna ocasión, de la hipocresía. Entonces, el personaje en cuestión tendría que ser considerado como un hipócrita, algo que, por otro lado, no es de extrañar por su doble vida. Simmons, se adentra profundamente en esta idea para llevar al murciélago suyo a un nivel tragicómico sorprende.

Otro elemento importante, relacionado con su importancia cultural, es el del carácter pseudoespiritual de Batman. Me refiero especialmente al tránsito de su consideración inicial de detective, a la sacerdotal de los últimos tiempos. Al parecer que siempre tiene razón en sus pesquisas, es relativamente sencillo que se transforme en una especie de oráculo. Ello unido, además, con sus poderosas capacidades económicas que también ayudan en este sentido. Pues bien, una vez más Simmons parece ser consciente de este juego y degrada al personaje a un nivel de naturalismo hipertrofiado. El murciélago de Simmons ya no tiene tanto poder, al contrario. De ahí que solamente quede una especie de caricatura patética de sí mismo. Una profunda crítica al capitalismo.

El murciélago será, entonces, humano. Algo, por otro lado, que supuestamente es una constante en dicho personaje. Ahora bien, siempre ha sido conformado de otro modo. Un héroe que roza la divinidad. Ante esto, “El sueño del murciélago” opta por una representación escatológica, perversa y animal de lo humano. De ahí que él estará dominado por el chistoso (el joker) y por la gata. Incluso veremos sus profundos impulsos sexuales depravados con ambos personajes. Estamos, por lo tanto, ante una manera de darle la vuelta a la importancia icónica de este personaje. Por esta razón, la caja que nos ofrece Underbrain books merece mucho la pena.

 

Por Juan R. Coca

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