Sergio Vargas.

Joaquín Sabina, dijo Hola y Adiós, el primero de mayo abriendo su gira española con el público “canarión”, en un Gran Canaria Arena lleno hasta la bandera. No fué por casualidad, comentó el cantante que su tour español empezará en Las Palmas, sus palabras fueron: “en esta querida isla me han acogido siempre bien y entienden como soy.Su público es muy parecido del latino”.

Si cumple lo que promete, será su última gira, por ello había que aprovechar la ocasión de verlo en acción. El de Úbeda, llegó a la isla gracias a los amigos de NewEvent que estaban de décimo aniversario.

Una vez en el recinto, cada cual se apropiaba de la canción que más le gusta, sin seguir ningún top ten sino el recuerdo bello que nos llega mientras la escuchamos.La emotividad que envolvió el pabellón durante dos horas fue digna de una última función.

Después de 76 años, miles de cruzadas y cientos de canciones, el maestro decidió bajar el telón, haciendo referencia al nombre de la gira, para que andarse con más rodeos. Y así, el clima nostálgico fue apoderándose del recinto y su público entregado desde el primer segundo.

“Lágrimas de mármol”, fue la primera de las más de 20 canciones que sonaron en la noche. Acompañado por un septeto qué amortiguaban su voz cascada y que lo arroparon en todo momento. Sabina cantó toda la velada sentado, tomándose alguna pausa para cambiar su vestuario y descansar.

El comienzo es arrasador: “ Lo niego todo”, “Ahora que…”, “Calle melancolía” y los hitazos “19 días y 500 noches” y “Quien nos ha robado el mes de abril”, donde alguna lágrima caía sin pedir permiso. El cantante charla con su público y le siguen los aplausos y llegan las canciones para subir el animo como “Camas vacías” y “Pacto entre caballeros” acompañado por los coros de Mara Barros y Jaime Asúa y sin pausa nos llegan “Peces de ciudad” y “Una canción para la Magdalena” sentándose en una mesa junto a Mara con copla incluida.

Tampoco se olvidaría de Chavela Vargas y como la conoció en Madrid y ella le dijo: “ que vivía en bulevar de los sueños rotos”, regalándole el comienzo de una canción que consiguió terminarla junto a ella. La imagen de la mexicana se pasea por las pantallas y nos comienza a regalar la canción a nosotros.

Seguirá despachándose con “Noches de boda”, “y nos dieron las 10”. Después llegarían los bises y la banda saludando todos a una en una despedida embriagadora.