La evolución de la economía de los últimos años es uno de los mayores cambios que ha experimentado la sociedad en este aspecto, ya que la introducción de la era digital y su aplicación al sector de la inversión ha supuesto una nueva manera de entender la dinámica de inversores, empresas y particulares en el marco económico. Por lo tanto, resulta de lo más interesante conocer qué ocurrirá en el futuro con este tipo de avances tecnológicos que están transformando la industria, ya que los activos digitales no paran de crecer a medida que la tecnología hace lo propio.

Este gran cambio experimentado durante los últimos años es solo un capítulo más de la manera en la que ha evolucionado la economía desde la existencia de la humanidad. Mientras que la actualidad del sector se define por movimientos relacionados con criptomonedas como bitcoin o XRP, en los inicios de la sociedad el trueque era la principal moneda para determinar el valor de las cosas, con lo que la evolución de la especie también ha ido determinando la transformación experimentada por la economía y el mundo de las finanzas en general.

En este sentido, la implementación de la era digital permite ver una tremenda evolución a lo largo de toda la historia, donde el valor determinado por las primeras transacciones a base de trueques comenzó a definir el camino de la economía hasta llegar a la actualidad, donde la tecnología blockchain se ha convertido en uno de los motores indispensables para entender el mundo de la inversión en pleno siglo XXI.

 

Los orígenes del valor a través de los trueques y los símbolos culturales

Hace más de diez mil años no existía internet ni la accesibilidad que se tiene hoy en día a prácticamente todo mediante los dispositivos móviles, por lo que los medios de comunicación y gestión de las posesiones eran muy diferentes a lo que se puede ver en la actualidad. En este sentido, la economía se definía mediante trueques de posesiones y de elementos culturales que tuviera cierto valor para las diferentes sociedades de la época. De este modo, el valor de las cosas se establecía mediante necesidades.

Con todo esto en mente, según un estudio del British Museum sobre el trueque, los objetos de intercambio eran también símbolos de estatus, por lo que era el primer símbolo para ejercer jerarquías de riqueza entre las gentes que realizaban este tipo de transacciones. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, el peso de los granos se usaba como estándar de valor, precursor de las monedas, por lo que se trataba de una de las primeras formas de evolución de las divisas para determinar qué valor tenían las cosas por aquel entonces. Así pues, la idea de la economía es casi tan antigua como el nacimiento de las propias sociedades.

Una de las grandes virtudes del trueque es que estableció ciertos estándares a nivel cultural, no solo económico, por lo que con el paso del tiempo comenzaron a establecerse las primeras monedas: en la antigua Grecia con símbolos de sus dioses, en China mediante papel de moneda y un largo etcétera de opciones que comenzaron a definir el valor numérico de las cosas mediante una divisa.

La evolución digital hasta el blockchain

Con las monedas establecidas durante siglos, la llegada de la era digital transformó por completo el modo de entender la economía. De este modo, llegaron las tarjetas de crédito y otro tipo de elementos que se volvieron indispensables para realizar transacciones de todo tipo y disponer de un control del dinero, tanto a nivel institucional como personal de cada individuo. De este modo, las entidades bancarias comenzaron a eliminar la necesidad de disponer de dinero físico, trasladando al entorno digital el valor de las cosas, comenzando una nueva etapa que no pararía de evolucionar hasta la actualidad.

De este modo, la constante evolución tecnológica ha conseguido aportar nuevas formas de realizar transacciones y determinar el valor de los activos digitales. La tecnología blockchain no solo se ha convertido en una manera de regular el mercado de las criptomonedas, sino también para eliminar intermediarios y fomentar la transparencia. De este modo, el blockchain promueve un registro descentralizado que garantiza confianza sin bancos o gobiernos determinando una nueva forma de valor totalmente diferente a la que nació hace milenios.

La historia del valor, desde el trueque hasta el blockchain, revela cómo la humanidad ha tejido narrativas culturales para dar sentido a sus intercambios. Este viaje milenario sugiere que el valor trasciende lo material: es un pacto social que evoluciona con nuestras aspiraciones. En un mundo hiperconectado, la tecnología blockchain invita a imaginar nuevas formas de colaboración, donde la cultura y la tecnología convergen para construir un futuro más inclusivo y creativo y en el que el futuro de la economía puede seguir ofreciendo maneras muy diferentes de darle valor a las posesiones.