Larvas, de Tamara Silva Bernaschina

Páginas de Espuma, 2025

Tamara Silva Bernaschina publica en Páginas de espuma su nuevo libro de relatos, ella escribe y parece busca entre los nidos de las sombras, lo cotidiano se resquebraja y surge el deseo y la belleza, pero también lo heredado, el horror.

En esta obra, su tercer libro, surge lo inquietante, no se conforma con narrar lo raro, se respira, lo transforma en su propio lenguaje, su voz. Bernaschina no imita el miedo, lo desmenuza con un ritmo hipnótico que nos transporta a los cuentos de la infancia. En el relato “Los dientes de mi hermana”, una mujer vuelve a la casa familiar tras la muerte de la madre y encuentra en una cajita antigua las piezas dentales que su hermana perdió de niña. No hay monstruos. No hace falta. La verdadera perturbación está en el recuerdo convertido en reliquia macabra. En ese filo entre el amor y lo que no se nombra, la autora construye una poética que ya se insinuaba en Desastres naturales, su primer libro, y que en Temporada de ballenas empezaba a explorar los bordes de lo fantástico con una voz más narrativa. Aquí, en cambio, la escritura se vuelve más perturbadora.

Silva Bernaschina pertenece a una generación que escribe desde la memoria y con la literatura impregnada de sus referentes, porque las mujeres no emergemos de un lago mágico para comenzar a escribir en el siglo XXI, hemos escrito siempre, también la narración oral nos pertenece. Escribimos desde la resistencia, desde los márgenes o desde el olimpo de las que lograron llegar a la cumbre, a los premios y al reconocimiento universal. Ahora nos leemos, nos citamos, construimos genealogías propias. Tamara escribe en un país donde Armonía Somers quebró los moldes del lenguaje con su erotismo febril y cifrado; donde Marosa di Giorgio hizo del delirio una forma de lucidez, la tierra de Idea Vilariño, donde Selva Casal, Ida Vitale, Circe Maia, Mercedes Rein, Sylvia Lago, Cristina Peri Rossi dejaron obras que pertenecen a un canon que conforma una herencia que debe ser respetada.

Y más allá de Uruguay, recordamos a autoras como Rosario Castellanos, Claribel Alegría, Diamela Eltit, Luisa Valenzuela, Tununa Mercado, Margo Glantz, también las que llegaron después como Mariana Enríquez, Lina Meruane, Selva Almada, Vera Giaconi o Samanta Schweblin. Cada una con su forma de mirar lo literario, de contar lo que se esconde detrás de las palabras. Todas ellas forman parte de una literatura que siempre ha existido, aunque a menudo se la haya querido reducir al silencio impuesto por la huella patriarcal. Larvas es una respuesta elegante y perturbadora a esa omisión, un libro de relatos que explora los límites del miedo, sin temor a lo invisible.

Los relatos de este libro pueblan lo íntimo y se elevan hacia lo sobrenatural. Hay casas con sótanos que casi respiran, hijas que escuchan voces en las grietas, mujeres que se disuelven en el agua, hermanas devoradas por una memoria que no perdona. El deseo aparece siempre en contraposición con lo extraño. Hay escenas con reminiscencias góticas, pero con la naturalidad de lo cotidiano, un horror que ya forma parte de la vida, pero se expresa con palabras que lo hacen más real.

Salimos de los cuentos con esa sensación necesaria de la lectura: algo ha cambiado, el personaje se transforma, la lectura también nos ha cambiado, nos quedamos con la inquietud generada por la buena literatura.

Sonia Aldama 

Tamara Silva Bernaschina (Minas, Uruguay, 2000) es escritora, periodista y docente. Su primer libro, Desastres naturales (2023), obtuvo los premios Bartolomé Hidalgo Revelación y Narrativa Juvenil, así como el Premio Nacional de Literatura en la categoría Ópera Prima. En 2024 publicó la novela corta Temporada de ballenas, distinguida con una mención en el premio Juan Carlos Onetti. Larvas es su primer libro publicado fuera de Uruguay y marca su consolidación como una de las voces más singulares de la narrativa contemporánea en español.