Por Elizabeth Salvatierra /
Dicen que cuando llega a tus oídos el sonido de un tambor, la sangre vibra al compás de su ritmo, la energía va directa al corazón de quien hace retumbar el instrumento y de quien adopta ese sonido particular, una fuerza especial transmitida desde nuestros ancestros. Cuerpo, sonido, instrumento, pasión, hace que olvidemos toda música que la tecnología distorsiona y nos lleva a un estado de conexión plena. Así es Yamato, el grupo japonés de tambores taiko con “El poder de la fuerza humana”.
Cuarenta tambores taiko van apareciendo en escenario de forma ordenada y con un sonido escrupuloso para cada uno de los temas, el tambor más grande pesa 500 kilos y salió de un gran árbol con más de 400 años. Los integrantes sorprenden con una especial formación física para soportar sobre sus brazos y piernas el peso de cada uno de ellos, los vemos en coreografías propias de las artes marciales, girando, saltando, haciendo abdominales y en batallas musicales donde integran a un público orgánico que se deja seducir con las más cuidadas melodías sutiles hasta las que hacen homenaje al rock.
En este juego de percusión dinámico, Yamato logra la conexión perfecta basada en la espiritualidad de la tradición japonesa
El espectáculo es un diálogo musical entre artistas y espectadores: desde los tambores sagrados que ocupan una alineación perfecta en escenario hasta las butacas, donde las palmas del público se funden con los ritmos en una oleada de energía que emociona, hace sudar, y reír. En este juego de percusión dinámico, Yamato logra la conexión perfecta basada en la espiritualidad de la tradición japonesa: vibrar con el ritmo ancestral de los tambores y atravesar un viaje sensorial para convertirlo en una experiencia transformadora.
«No solo tocamos; compartimos nuestra alma», afirman. Se acercan al público, y aunque no necesitan hablar, lanzan frases en inglés, español, japonés, pero la percusión se convierte en su lenguaje universal para cada uno de los 54 países visitados en su gira internacional, acrecentando esa filosofía basada en el ritmo más básico de cada ser vivo: el ritmo del corazón que se asemeja a la de un tambor, una esencia capaz de elevar la energía gracias a la conexión de la fuerza humana, dicho en japonés “Hito No Chikara”.
YAMATO
- El poder de la fuerza humana – Hito no Chikara.
- Teatro EDP Gran Vía
- Hasta el 28 de junio
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