Pilar M. Manzanares.
“Matías y Diego. El milagro tras la espera” es un libro que conmueve desde la primera página, y lo hace no solo por la sinceridad de su narración, sino por la fuerza con la que Irene Villagrasa Portero comparte su historia. Su relato es un testimonio de valentía y resiliencia, una invitación a mirar la vida con esperanza incluso en los momentos más oscuros. La autora logra transmitir con gran sensibilidad el impacto emocional que implica la lucha contra la infertilidad, sin caer en la desesperanza, sino resaltando la fe, la paciencia y el amor como pilares fundamentales para sobrellevar la espera.

El estilo de Villagrasa Portero es íntimo y cercano; se siente como si nos hablara directamente desde su experiencia más personal. Cada página refleja un equilibrio perfecto entre la honestidad y la esperanza, mostrando que, aunque los caminos puedan estar llenos de incertidumbre y desafíos, siempre hay espacio para la alegría y el milagro. Su narrativa logra que el lector se identifique, empatice y se emocione, convirtiendo una historia profundamente personal en un mensaje universal sobre la perseverancia y la fuerza del espíritu humano.
Además, el libro funciona como un faro de luz para quienes atraviesan situaciones similares. La autora no solo narra su propia experiencia, sino que ofrece un abrazo emocional y un mensaje de aliento a quienes esperan con ansiedad y paciencia la llegada de un hijo. La lectura es, en todo momento, reconfortante y motivadora, recordándonos que la esperanza y la fe pueden sostenernos incluso cuando la espera parece interminable.
En definitiva, “Matias y Diego. El milagro tras la espera” es un relato profundamente humano, valiente y esperanzador. Irene Villagrasa Portero nos regala un testimonio lleno de sensibilidad y amor, un libro que inspira y reconforta, demostrando que los milagros, aunque tarden en llegar, sí existen.

