Redacción.

En ‘El sueño de Troya’, Alfonso Goizueta, finalista del Premio Planeta 2023, nos transporta con maestría a un momento crucial de la arqueología y la historia cultural: la búsqueda de la mítica ciudad cantada por Homero. Con una prosa elegante, envolvente y cargada de matices, el autor nos sumerge en un relato donde la aventura, la obsesión y el destino se entrelazan de manera magistral.

La novela sigue los pasos de Nicholas Yannikis, un joven que, en un intento por huir de la rutina asfixiante de Atenas, se une a una expedición arqueológica en la colina de Hisarlik, corazón del entonces agonizante Imperio otomano. Allí se encuentra con Heinrich Schliemann, un millonario tan ambicioso como polémico, y su esposa Sofía, mujer brillante que aporta a la narración una voz lúcida y compleja. Ellos afirman haber encontrado las ruinas de Troya, un hallazgo capaz de cambiar la historia, pero también de desatar pasiones peligrosas.

Goizueta convierte lo que podría ser una simple narración histórica en un retrato profundo de la ambición humana. Lo que empieza como una investigación arqueológica se transforma pronto en una venganza obsesiva, donde los límites entre la cordura y la locura se difuminan bajo el sol implacable del Egeo. El lector asiste, fascinado, al modo en que los personajes persiguen un sueño que, lejos de ser solo un hallazgo, se convierte en un destino inevitablemente trágico para algunos.

Uno de los grandes aciertos del autor es su habilidad para recrear atmósferas: el calor sofocante, el polvo de la excavación, la tensión latente entre los miembros de la expedición… Todo está descrito con tal precisión que casi puede olerse la tierra removida y escucharse el eco de los versos de la Ilíada. Además, la novela invita a reflexionar sobre la delgada línea que separa el avance de la humanidad de la destrucción causada por la ambición desmedida.

‘El sueño de Troya’ no solo narra uno de los episodios más fascinantes de la arqueología, sino que lo humaniza, explorando los deseos, las rivalidades y las pasiones que laten detrás de cada descubrimiento. Goizueta demuestra, una vez más, su capacidad para unir rigor histórico y narrativa emocionante, ofreciendo al lector una obra que es, a la vez, viaje, aventura y advertencia sobre los peligros de perseguir obsesivamente un ideal.

Una novela cautivadora, imprescindible para quienes aman la historia, la arqueología y las grandes epopeyas humanas.